El alcalde de Nueva York quiere reducir las emisiones de gases contaminantes en su ciudad, y de paso acceder a un fondo del Gobierno que premia a ciudades con proyectos de reducción de emisiones.
Para eso trata de implantar una tasa de 8 dólares por circular durante las horas punta por Manhattan, siguendo el modelo de Londres, dónde ha conseguido los resultados esperados en lo que a reducción de contaminación se refiere.
Como siempre, valorar una medida así es complicado. Si el dinero recaudado sirve para mejorar el tráfico, obligar a la gente a utilizar el coche sólo cuando sea necesario y reinvertirse en mejoras para la sociedad, al medida parece adecuada. Si se quita a quién iba a utilizar las vías para “tirarlo” por otro lado, la cosa cambia.
Pcra nos avisa de que finalmente no se implantará la tasa por el rechazo de los senadores de Estados Unidos.
Vía | Terra Motor