La impresión en 3D es toda una revolución en muchos y variados ámbitos, el mundo de la automoción no es una excepción y ya hemos visto varios ejemplos de coches construidos con esta técnica. Seguro que no son los únicos, porque en las manos apropiadas se pueden hacer auténticas maravillas.
Por ejemplo, construir un coche en 44 horas. Algo que en principio podría parecer imposible, con esta técnica se consigue. Aunque bueno, eso es lo que se tarda en imprimir el coche, luego hay que montarlo y antes hay que diseñarlo, que ahí es donde está lo verdaderamente complicado. Por eso decía "en las manos apropiadas", porque igual que se ven y verán muchos inventos como éste, seguro que cuando se popularice conoceremos casos que acaben en fracaso por errores de cálculo.
Como podéis ver en el vídeo se imprime una parte del chasis, las partes metálicas y la mecánica se acopla en un subchasis, pero se puede diseñar para utilizar más material impreso y menos metal. La reducción de costes con esta técnica es muy elevada, pero un dato importante es la flexibilidad que aporta y cómo permite realizar cambios rápidamente en un diseño.
Vía | Ridingmode