La marca coreana dice estar comprometida con sus clientes, y ha lanzado una oferta muy agresiva. Para los clientes que compren un Hyundai a partir del día 15 de este mes, tendrán un plazo de 24 meses (hasta diciembre de 2012), en el que si tienen un hijo biológico, les dan un modelo superior.
La marca asume el precio del coche (en el equipamiento más básico) y el impuesto de matriculación, pero el único gasto es el de la gestoría. Si el cliente no quiere el modelo más básico sino uno más equipado, pagaría la diferencia. Me he mirado la letra pequeña del contrato y es muy razonable.
Se quedan con el Hyundai que teníamos, siempre y cuando tenga el mantenimiento al día, no tenga cargas (multas, embargos), no haya sido modificado, no haya sufrido una reparación de importancia por accidente, o haya sido utilizado con propósitos profesionales. Si el coche está anormalmente desgastado, tampoco se lo quedan.
Por ejemplo, pongamos que tenemos un Hyundai i20. Pasan 10 meses y el Predictor anuncia la buena nueva. Desde el día siguiente del nacimiento, la marca puede ofrecernos un ix20 1.4 CVVT (90 CV) con acabado Classic, valorado en 15.030 euros. Solo hay que entregar el i20 y pagar los gastos de gestoría. Nada más.
Si queremos por ejemplo el 1.4 CRDi (90 CV) en acabado GLS Sport habrá que aportar la diferencia: 3.300 euros. Sigue sin estar nada mal, coche nuevo por 3.300 euros más gestoría considerando que nuestro i20 habrá perdido unos 5.000-6.000 euros de valor, como todo coche con un año.
Este chanchu solo puede hacerse una vez por familia, no tenemos que poner la maquinaria biológica a toda máquina para pasar del i10 al ix35. Los otros compromisos se mantienen, devolución antes de 30 días/2.000 km y cinco años de garantía. La verdad es que no consigo encontrarle más pegas a la oferta, se han mojado a base de bien.
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