En un acto celebrado ayer en la “ciudad” financiera del Banco Santander en Boadilla del Monte (Madrid), se desveló que el banco ha asegurado los pulgares del piloto por 10 millones de euros. Es decir, si queda incapacitado, tendrá una compensación adecuada y para postre no lo va a pagar él.
No es la primera ni la última vez que una persona famosa o deportista asegura una parte de su cuerpo para tener un “plan B” si algo le pasa a sus atributos físicos, necesarios para ejercer su profesión. La póliza no sé si considerarla alta contrastando con los 40 millones de dólares del trasero de JLo o los 150 millones de Mr. Beckham enterito.
Aún sin este seguro, Fernando Alonso no va a tener problemas de liquidez el resto de su vida con todo lo que ha ganado ya. Otro motivo más razonable para haberlo asegurado es que los pulgares los alza en las victorias y son símbolos de que todo va bien. Por cierto, vaya pulgarcitos se gasta el nano.
Fuente | MARCA