… esto es lo que ocurre. Que vienen un montón de maromos y se te llevan el coche en volandas. Dicen que pasa en Florianópolis, pero a mí me atufa a fake (o sea, más falso que un billete de tres reales). De todas formas, no me diréis que no tiene su punto, perdón, su Uno, aquel que hacía furor entre las chavalitas de principios de los 90, cuando nos llegaba desde Italia con amore.
Si no me falla el Departamento de Documentación, un Fiat Uno de cuando yo era mocetón venía a pesar 895 kilos, más los 75 que contamos de estándar para el conductor… eso suma menos de una tonelada a repartir entre ocho tíos. Hombre, a algo más de 120 kg por persona me parece un poquito irreal, y más si tenemos en cuenta la distribución de los que lo acarrean.
Se colocan cuatro tíos en la parte delantera para levantar el motor, uno que se escaquea en el frontal y tres en la trasera del coche. Hasta ahí, vale. Ahora bien, ¿seis en la derecha, a la vista de la cámara, y sólo dos en la izquierda, donde se sienta el conductor? Ejem… Aquí, o hay cable de elevación oculto o el coche es de los de vuelo sin motor y con maniquí. En cualquier caso, ya sabéis: no os quedéis con el coche en medio del paso. No por si se os lo llevan, sino porque molesta una barbaridad y es 100 % cani.
Vía | Yahoo Cars. Un saludo para 6q Andorra
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