Dime cómo conduces y te diré de qué país es tu pasaporte
Cada uno conduce a su manera, pero es cierto que hay estilos, costumbres o normas no escritas dependiendo de la zona donde te encuentres. Y esto es válido a nivel mundial, pero también nacional. Sin salir de España ya podemos ver estilos muy diferentes en el norte, el Sur y, por supuesto, en los nerviosos madrileños. Pero hoy no vamos a hablar de España, sino a nivel global.
¿Dónde puedes ver a una abuela de 70 años a 140 km/h pidiéndote paso sobre una carretera cubierta de nieve y hielo? En Finlandia, dónde si no. No es una exageración, es un caso real y no anecdótico. Están tan acostumbrados a circular en esas condiciones y tienen tan controladas las prestaciones de los neumáticos de contacto y/o clavos que te pueden pasar cosas como ésta.
American Style
Si viajas por Estados Unidos lo más normal es que veas los coches circulando por esas largas rectas con el control de velocidad clavado justo en el máximo legal, que varía de unos estados a otros pero por norma general también es bastante bajo. Como son muy agresivos con las multas ahí van con sus gordos motores de gasolina girando a mil y pocas vueltas.
Pero no sólo eso, fíjate en los conductores y verás que en un elevado porcentaje de los casos van bebiendo y/o comiendo. Allí es muy común, no en vano a los estadounidenses les debemos ese mensajito en los vasos de papel que avisa de que la bebida puede estar muy caliente. Al parecer un yanqui se quemó con el café mientras conducía, tuvo un accidente, puso una demanda millonaria por haberse quemado y ganó.
Y otra curiosidad que se me quedó grabada. En la presentación del restyling del Subaru Tribeca (en el año 2008) uno de los puntos más importantes, además de modificar el peculiar frontal del modelo original, fue añadir más portavasos. Como lo lees, concretamente tenía ¡¡11 portavasos!! Se criticó mucho en USA por su escasez y los japos dijeron "¿Queréis posavasos? Pues vais a tenerlos..."
German Style
Los alemanes son escrupulosamente formales y respetan las normas de una forma que los latinos no somos capaces de comprender, por eso aquí nos quedamos sin disfrutar de autopistas sin límite de velocidad. En Alemania se respeten a pies juntillas los límites de velocidad y, si de repente en una autopista sin límite pone prohibido pasar de 80, nadie pasa de 80 y se clavan a esa velocidad.
Claro que no juegan al engaño como nos pasa en España. Si ponen una limitación temporal es porque de verdad pasa algo. Por eso se lo creen y lo respetan, no hay cientos de zonas de obras fantasma que te limitan a 40 sin reducir la anchura libre de la autovía y sin que veas a un solo operario trabajando durante todo el tramo.
Pero ojo, ni se te ocurra ponerte en el carril izquierdo de una autopista alemana con un coche lento o yendo tranquilo (por debajo de 200 km/h) porque te acribillan. La primera vez que entré en una de estas autopistas lo hice con un Honda Jazz que no pasaba de 160 ni empujándolo y, para una vez que pisé el carril izquierdo buscando un poco más de punta, casi me embiste una abuela con su 206.
Volantistas latinos
Más lentos pero también rápidos y mucho más nerviosos y anárquicos son los italianos. En Italia (también en unas zonas más que en otras) son bastante cagaprisas. En ciudad no se conforman con ser de claxon rápido y lo más normal es que acompañen el bocinazo múltiple con un grito por la ventanilla y un gesto con el brazo.
Los semáforos rossos son como ámbar para ellos, si las circunstancias del tráfico lo permiten y no hay un policía a la vista, hay que saltárselo. Cuando el semáforo cambia de ámbar a rojo pueden pasar perfectamente seis coches más. ¿Y cuando hay que parar porque no hay más remedio? Eso parece la parrilla de salida de una carrera, salen a saco y buscando los huecos para ganar posiciones.
Hace años en Roma cogí un taxi junto con otros cinco compañeros sobre las tres de la mañana, era un Ford Galaxy de primera generación. En ciudad sólo paró en uno de los más de 12 semáforos en rojo que pillamos. Después salimos a una circunvalación tipo a la M30 de Madrid pero muy revirada... 160 km/h y en las curvas trazaba cortando carriles de tres en tres. Creo que no llegó a bajar de 120.
Y en carreteras de doble sentido las rayas continuas lo son para ti y para mí, ellos no distinguen entre continuas y discontinuas si no hay policía en su zona de visión. Adelantan en cualquier sitio y lo hacen con tanta naturalidad que si viene un coche de frente se aparta para que pasen los tres. Ah, y no te andes lento que si hay hueco te adelantan con un Fiat Panda de los antiguos por el arcén.
Esos locos rusos
¿Y qué os cuento yo de los rusos al volante que no sepáis ya? Es cierto que hay gente normal (afortunadamente), pero el porcentaje de los que piensan que aquello es una ciudad sin ley es muy elevado. Drifting por las calles, adelantamientos en zonas prohibidas sin visibilidad, carreras ilegales... Un auténtico show, por eso algunas compañías de seguro les obligan a llevar cámaras en el coche.
British
Y luego están esos países donde se conduce al revés... Por el carril izquierdo. Nada que objetar al respecto salvo la rareza que representa, pero yo creo que en España hay muchos más habitantes con raíces británicas de lo que pensamos, sólo tienes que salir a una autovía para comprobar que hay mucho British por ahí suelto que no abandona el carril izquierdo aunque esté más solo que la una en mitad de los llanos de La Mancha.
Foto | RedBull