No podía ser de otro modo. Como ya viene siendo habitual en el WEC, Porsche firmó este fin de semana un nuevo doblete para sentenciar el título del Mundial de Resistencia y redondear un año glorioso en el que además se llevaron la joya de la corona del WEC, las 24 Horas de Le Mans.
La carrera de las 6 Horas de Shanghai volvió a disputarse en condiciones complicadas para los pilotos, con un nuevo inicio de carrera detrás del Safety Car. Pero nada se interpuso para que el Porsche #17 de Mark Webber, Brendon Hartley y Timo Bernhard lograran una nueva victoria, y de paso se acercaran también al título de pilotos que se acabará de decidir en la última cita del WEC en Bahrein.
De este modo, Porsche logra su decimotercer título de constructores, haciendo más grande aún su leyenda en el mundo de la competición automovilística. Para acabar de completar la temporada, en Bahrein Webber, Hartley y Bernhard deberían conseguir el título de pilotos del WEC, pues todavía hay opciones de que este cetro lo levante un equipo Audi. Concretamente, el del coche #7 pilotado por Lotterer, Fässler y Tréluyer, que se subió al tercer escalón del podium en Shanghai.
Ferrari y Porsche se lo juegan todo en la última carrera (GTEPro)
Para completar la jornada, en GTEPro también se impuso un Porsche 911. La lucha de los GT's también se decidirá en la última cita en Bahrein, con el atractivo adicional de que aquí Porsche y Ferrari están luchando no sólo por el título de pilotos, sino también por un apretadísimo mundial de constructores (Ferrari aventaja a Porsche por solo 4 puntos).
El 21 de noviembre en Bahrein se disputa la última batalla del WEC, y perdérsela no es recomendable con todo lo que aún está en juego. Previsiblemente, la lluvia dejará de ser protagonista.