Definitivamente, Porsche ha puesto la directa hacia el título del Mundial de Resistencia, logrando en las 6 horas de Fuji del pasado fin de semana su cuarta victoria consecutiva (tercera seguida del equipo de Webber), y firmando además un nuevo doblete pese a las aciagas condiciones meteorológicas en las que se disputaron buena parte de las 6 horas de carrera sobre el trazado japonés de Fuji.
A estas alturas ya están casi olvidadas esas sensaciones del inicio de temporada, en el que pese a controlar las sesiones de clasificación (Porsche ha firmado todas las poles del año), en carrera los Audi tiraban de experiencia y se imponían a los de Stuttgart. Hasta tal punto es así que el trío Mark Webber, Timo Bernhard y Brendon Hartley ya lideran la tabla del mundial de pilotos, aunque solo un punto por delante del equipo estrella de Audi formado por Lotterer, Treluyer y Fassler.
Un final de mundial apretado
Tras una carrera complicada que disputó sus primeros 40 minutos tras el Safety Car por las condiciones de lluvia, tanto Audi como Porsche tuvieron que afinar sus estrategias e incluso tiraron de órdenes de equipo para que los dos equipos que se están disputando el título acabaran lo más arriba posible. De este modo, la victoria fue para el equipo de Webber al ceder el Porsche #17 su posición, y el tercer escalón del podium fue para el de Lotterer en detrimento del Audi #8. Quedan solo dos carreras para el final del WEC, y cada puntito vale su peso en oro.
Lo que parece que no se le escapará a Porsche esta temporada es el mundial de constructores, en el que ya lidera con 53 puntos de ventaja sobre Audi. Después de llevarse las 24 Horas de Le Mans, este título acabaría de sentenciar una temporada de ensueño para la firma alemana, que por fin habría logrado imponer su ley en la resistencia, un territorio en el que tantos buenos momentos nos ha regalado en el pasado.
Por cierto, la alegría de Porsche la completó el equipo del mediático Patrick Dempsey con su primera victoria en el WEC a los mandos del Porsche 911 RSR que disputa la categoría de GTE-AM. Esta vez se escapó la victoria también en GTE-Pro, que se fue a manos del Ferrari F458 Italia de Bruni y Vilander.
El próximo 1 de noviembre tenemos una nueva cita del WEC en Shanghai, la penúltima del año. ¿Alguien apuesta a que no volverá a ganar Porsche en territorio chino?