Era una posibilidad en la que nadie quería creer, pero ha sucedido. Fernando Alonso no ha logrado clasificarse entre los 30 primeros y tendrá que ir a la repesca para poder participar en las 500 millas de Indianápolis. El asturiano ha tenido una sesión de clasificación para olvidar, sin ritmo y con un pinchazo, lo que ha lastrado sus opciones.
Pero el pinchazo no debe servir de excusas, ya que Alonso ha tenido cuatro intentos lanzados más en los que ha demostrado que su ritmo no pertenecía a una posición dentro de los clasificados. Lo peor es que McLaren ha dado la sensación de estar completamente perdida en la comprensión de la sensibilidad del coche, probando cosas a la desesperada.
Se jugará estar en la última fila a un solo intento con otros cinco pilotos
La cosa ya no pintaba bien tras los entrenamientos libres, en los que McLaren tuvo muchísimos problemas mecánicos que le impidieron poner el coche en pista, y para colmo el propio Fernando Alonso se estrelló el miércoles destrozando el monoplaza y haciendo que el equipo perdiese dos días más.
En el primer intento un pinchazo en la rueda trasera derecha afectó seriamente al rendimiento de Alonso, dejándole con el peor tiempo dentro de los que acabaron sus intentos. La cosa no pintaba demasiado bien, pero quedaban esperanzas de poder mejorar en los intentos libres de la última parte del día.
Nada más lejos de la realidad, McLaren ha dado palos de ciego en cuanto a los reglajes y Alonso apenas ha podido mejorar. Un halo de esperanza llegaba en el último intento, cuando el asturiano conseguía ponerse en el puesto 29. Sin embargo la mejora final de Felix Rosenqvist y de JR Hildebrand dejaban fuera a Alonso.
Ahora el piloto español tendrá que jugarse la clasificación para la carrera con otros cinco pilotos: Ben Hanley, Patricio O'Ward, Sage Karam, Kyle Kaiser y James Hinchcliffe. En principio, este último y Alonso deberían ser los dos favoritos para clasificarse. En cualquier caso, los tres que pasen saldrán en última fila, repartiéndose las posiciones entre el 31º y el 33º.
La repesca, también conocida como 'Last Row', consistirá en un único intento para cada piloto, por lo que será clave no fallar. Además, la amenaza de lluvia para toda la jornada de mañana es bastante seria, por lo que la resolución de esta agonía podría aplazarse hasta el lunes. También se disputará mañana el llamado 'Fast Nine', donde los nueve más rápidos se jugarán la pole.
Los clasificados para esta pelea son Spencer Pigot, Will Power, Simon Pagenaud, Josef Newgarden, Ed Jones, Ed Carpenter, Colton Herta, Alexander Rossi y Sébastien Bourdais. El otro español que participa en el evento, Oriol Servià, sí que se ha asegurado poder correr la carrera y saldrá decimosexto.
Alonso, decepcionado con el desempeño de McLaren
Después de la clasificación Fernando Alonso lamentaba el bajo rendimiento de su equipo. Para el piloto español, "McLaren no estaba preparada para este desafío". Y es que el batacazo de estas 500 millas de Indianápolis, aunque finalmente se clasifique, puede ser la puntilla a la relación entre Alonso y McLaren.
"Hemos sido lentos en varias cosas, sobre todo si se mira al equipo Juncos, que chocó ayer y hoy estaban listos a las seis de la mañana. Eso es impresionante. Nosotros hemos estado un tanto lentos en todo", decía Alonso en referencia a lo que tardó McLaren en reparar su coche tras el accidente del miércoles.
El equipo de Woking inicia este año su aventura en las 500 millas de Indianápolis y el resultado está siendo calamitoso. Alonso ha tenido muchos problemas durante todas la sesión, y a pesar del asesoramiento de Carlin, equipo con algo más de experiencia en la Indycar, McLaren no termina de dar con la tecla.
Y eso que el motor Chevrolet ha respondido. Los seis primeros clasificados de la sesión de hoy montaban el mismo propulsor que Alonso, por lo que está claro que el problema está en el chasis y, sobre todo, en los reglajes. Y es que el piloto español está echando mucho de menos a una estructura ganadora como la de Andretti, con la que corrió en 2017.