Parece que 'Nissan Next', el plan de restructuración de la firma japonesa, comienza a dar sus frutos: la compañía asegura que cerrará 2021 en números positivos tras tres años de pérdidas y a pesar de la crisis de microchips.
Así lo ha asegurado el presidente ejecutivo de Nissan, Makoto Uchida, que prevé que la marca alcanzará en este año fiscal (que finaliza en marzo de 2022) un margen de beneficio operativo del 2% o más.
En esta estrategia, presentada en mayo de 2020 y basada en el recorte de costes, focalización de mercados y producción (con el acento en China, Norteamérica y Japón), reducción de la gama e incremento de modelos electrificados, se había marcado un margen de beneficio operativo del 5 % para 2023.
Más de un 2 % de beneficios con la ayuda de China y a pesar de escasez de chips
De momento, con los ingresos registrados en julio, que se fijaron en 9,75 billones de yenes, Nissan prevé un beneficio operativo en 2021 del 1,5 %. Por su parte, los analistas pronostican un 1,8 %.
Y a ello, según el fabricante, habrá que sumar las ganancias operativas en China, lo que permitiría acercar los beneficios a ese 2 % señalado o incluso superarlo.
"Vamos ganando terreno", señala Uchida. En definitiva, el plan de restructuración de la marca está siendo buena medicina para Nissan poco más de un año después de ponerse en marcha.
Todo en un contexto convulso para la industria del automóvil, que ha encadenado las consecuencias de la pandemia con la actual carencia de semiconductores que ha obligado a los fabricantes a recortar producción. Y Nissan no ha sido ajena a ello, claro.
"En medio de todo eso, el impulso de lo que hemos hecho con 'Nissan Next' está dando resultados constantemente", ha señalado Uchida.
Antes de esta nueva crisis, que se estima aún estará presente en 2022, Nissan ya había fijado reducir la producción en un 20 %, marcándose como objetivo las 5,4 millones de unidades anuales.
Menos fábricas y coches, y más electrificación
La estrategia a cuatro años de la marca se sustenta esencialmente en la reducción de gastos y focalización de mercados y operaciones de Nissan. Todo enmarcado en la alianza con Renault, que también se ha marcado su propio plan para sobrevivir, y Mitsubishi, repartiéndose mercados y áreas.
Así la firma nipona está centrando sus esfuerzos en Norteamérica, China y Japón, reduciendo las operaciones en Europa donde se concentrará Renault, lo que se ha materializado por ejemplo en el cierre de la planta de Nissan Barcelona, y focalizando e impulsando la fabricación y las ventas en EE.UU o la República Popular.
Pero Nissan Next también ha fijado otros objetivos, por ejemplo reducir su gama: la meta es pasar de 69 a 55 coches, incluyendo nuevos lanzamientos, así como centrar los esfuerzos en los segmentos más fuertes y la electrificación.
Cobran aquí importancia los nuevos lanzamientos: anunciaron 12 coches nuevos en año y medio desde la presentación del plan en mayo. Todos con la electrificación por bandera: Nissan quiere que para 2030, el 100 % de los modelos que venda en Europa, EEUU, Japón y China sean electrificados.
Lo que ya se aprecia en los últimos estrenos: la nueva generación del Nissan Qashqai, que en esta nueva entrega se limita a mecánicas mild-hybrid además de una eléctrica de rango extendido (e-Power), el Nissan Ariya exclusivamente eléctrico, o la recién anunciada Nissan Townstar, también con variante eléctrica.
Aunque también hay hueco para el nicho pasional, como demuestra su nuevo deportivo Nissan Z, con un motor gasolina V6 de 400 CV.
Sea como fuere, el acento viene de la mano de las mecánicas alternativas y se espera que los eléctricos puros y electrificados lleguen al millón de unidades vendidas al cierre de 2023. En el caso del mercado local, en Japón, Nissan Next fijaba el estreno de dos eléctricos y cuatro de rango extendido e-POWER, para copar el 60 % de la oferta allí.
Por último, esta estrategia apuesta por la tecnología de seguridad activa, con el sistema ProPILOT de conducción semiautónoma de nivel 2, que en esencia se trata de un avanzado control de crucero adaptativo con función stop & go, mantenimiento de carril, detector de señales etc.
Esta tecnología, según lo marcado en esta estrategia a corto y medio plazo, se espera esté presente en más de 1,5 millones de coches de la firma en 2023.
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