Con un corazón de otro mundo, un proceso de desarrollo eterno y unas prestaciones de infarto, el Mercedes-AMG One es una rara avis reservada para unos pocos afortunados, pues solo hay 275 ejemplares que se fabrican con mucho esmero a mano.
Además del precio (tan solo 2,72 millones de dólares), la lista de espera es de muchos años. Bien lo sabe este futuro propietario, un magnate inmobiliario llamado Manny Khoshbin que ha estado siete años esperando su codiciada bestia parda, y lo que le queda. Al menos ahora lo puede configurar a su antojo.
Khoshbin se encaprichó de este hiperdeportivo desde que Mercedes presentó el concept car Project One en el Salón del Automóvil de Frankfurt de 2017 e inmediatamente empezó a aceptar reservas, aunque la versión de producción estaba a años luz de distancia. No sería hasta 2021 cuando la división AMG mostraría la versión de producción.
Este magnate inmobiliario hizo la reserva hace siete años, y ha recibido hace tan solo unos días una llamada del AMG con luz verde para que empiece a configurar el hiperdeportivo con motor de F1. Según explican desde Autoevolution, Mercedes ha producido hasta ahora 80 coches de los 275 previstos para su producción, y este multimillonario obtendrá el número VIN 262. Esto significa que no recibirá su Mercedes AMG-One antes de finales de 2025, eso si consigue superar las barreras de importación a EEUU.
Mientras tanto tiene trabajo por delante con la personalización. Solo el paquete 'Formula 1' cuesta 85.000 euros adicionales, e incluye llantas de cerámica y el traje con estrellas estilo AMG. Para el interior no hay mucho que pueda elegir, pues todos son idénticos, explica el magnate: Alcantara, cuero y fibra de carbono.
Si se decanta por el arnés de seis puntos en lugar del cinturón de seguridad clásico son 5.000 euros, una nimiedad si tenemos en cuenta que el coche trae como opcional un juego completo de neumáticos de repuesto por un precio de 27.500 euros. Ah, y no olvidemos la funda opcional que cuesta 2.500 euros: "Igual le pongo una manta encima", bromea Khoshbin.
Claro que la marca quiere tener contentos a sus clientes durante la larga espera, así que invitó a Khoshbin a una experiencia de dos días para ir abriendo boca en el circuito de Goodwood. Quizá sea mejor que no lo veas.