El Mercedes-AMG GT 4-Door Coupé experimenta su primera actualización tan solo tres después de su lanzamiento comercial. Y hablamos de actualización porque no se puede realmente hablar de restyling ya que a nivel de diseño exterior no cambia nada.
La mayoría de los cambios son técnicos, con una nueva suspensión, un nuevo volante, opciones de personalización y nuevas mecánicas. Las versiones microhíbridas de seis cilindros serán las primeras en llegar al mercado, seguidas de las híbridas enchufables.
Para empezar, la berlina fastback o coupé de 4 puertas, como lo llaman en Mercedes, se presenta en sus versiones de seis cilindros y, como opción, éstas pueden equiparse con el parachoques delantero de los modelos V8, cuyas tomas de aire son más llamativas.
También puede equipar el nuevo Night Package II: acabado negro brillante para la calandra Panamericana y algunos elementos de los parachoques. Con motivo de esta actualización, Mercedes propone tres nuevos colores de carrocería, el Azul Espectral en acabado metalizado o mate y el Blanco Cachemira mate. Cuatro retoques que no justifican que sea un restyling.
Sin embargo, en AMG aseguran que han dotado el chasis del GT 4 puertas de una nueva puesta a punto con nuevos amortiguadores. Ya en 2020, el chasis del AMG GT 4 puertas fue modificado con, entre otras cosas, la adopción de nuevos soportes de eje trasero. Ahora, la última evolución del coche cuenta con una suspensión neumática adaptativa modificada.
La extensión y la compresión de los amortiguadores se gestionan ahora mediante válvulas independientes. Según Mercedes, el espectro de respuesta de la suspensión entre los modos de conducción confort y sport es más amplio que antes. Además de los modos de conducción predefinidos, es posible personalizar específicamente los ajustes de la suspensión desde el ordenador de a bordo.
A la espera de nuevos motores híbridos enchufables
Bajo el largo capó, hay pocos cambios. De momento las versiones de seis cilindros se mantienen tal cual. El AMG 43 está disponible en tracción trasera y tracción integral, mientras que el AMG 53 sigue siendo exclusivamente de tracción integral 4Matic+.
En ambos casos el motor es un 6 cilindros en linea de 3.0 litros sobrealimentado y micro-híbrido que desarrolla 367 CV, en el AMG 43, y 435 CV en el AMG 53. Todas las versiones vienen de serie con el cambio automático AMG Speedshift MCT 9G de nueve velocidades.
La otra novedad es la llegada de las versiones híbridas enchufables con el sello E Performance. Suponen tal revolución en la marca que ésta ha querido darles un protagonismo total cuando se presenten y no desvelarlas junto con esta actualización.
De momento, solo hay una versión prácticamente confirmada, la Mercedes-AMG GT 73e con V8 4.0 litros y motor eléctrico de 150 kW (204 CV). Un sistema que desarrolla “más de 600 kW [811 CV] de potencia y más de 1.000 Nm de par motor” cuando va asociado al V8 4.0 litros.
AMG ya desveló a grandes rasgos la tecnología de su sistema E-Performance. Y lo hizo tanto en una versión con motor V8 como con una versión equipada de un bloque de 4 cilindros 2.0 litros.
En principio este motor sería para el AMG C 63, pero podría también hacerse un hueco bajo el capó del AMG GT 4 Door del mismo modo que puede equipar el 6 cilindros AMG 43.
El coche actualizado comenzará a llegar a los concesionarios europeos a partir de agosto de este año.
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