"Los sistemas de almacenamiento de las baterías de iones de litio de los coches eléctricos pueden asumir tareas de las centrales eléctricas a gran escala y hacer una contribución significativa a la estabilización de la red eléctrica y la recuperación del sistema tras un fallo".
Esta es la principal conclusión de una investigación llevada a cabo por Mercedes-Benz Energy y el operador de sistemas de transmisión TenneT, en la que han estudiado la contribución de los vehículos eléctricos a la red eléctrica y la generación de consumo.
El coche eléctrico como equilibrio entre la generación y la demanda de energía
Hoy en día, las unidades de energía diésel se utilizan para reiniciar las turbinas en las centrales eléctricas (masas giratorias) y suministrar energía a las unidades auxiliares, y Daimler cree que el coche eléctrico puede hacer lo mismo en arranques de emergencia de plantas energéticas, pero sin emisiones.
El experimento se ha llevado a cabo en la planta de Kamenz, en Alemania, donde Daimler tiene a través de su empresa de baterías Accumotive su laboratorio de investigación.
Aquí se ha puesto a prueba un sistema de almacenamiento de baterías que ya han sido utilizadas en coches eléctricos, con una carga total conectada de aproximadamente 1 MW y una capacidad de almacenamiento de 750 kWh.
La red fue restaurada después de un fallo simulado en la alimentación utilizando el sistema de baterías, que deben suministrar entre un 2 % y un 4 % de la capacidad nominal de la central.
Según la investigación del fabricante alemán, las baterías de los coches eléctricos pueden ser la solución al equilibrio entre generación y consumo: "En la red eléctrica, la generación y el consumo deben estar equilibrados para mantener una frecuencia de 50 Hertz. Si este no es el caso, pueden ocurrir desviaciones de frecuencia".
En el laboratorio de pruebas en Kamenz, los socios del proyecto han demostrado que los sistemas de almacenamiento de baterías de automóviles pueden responder a una frecuencia cambiante en menos de 100 milisegundos. Es esta rapidez la clave para reiniciar la generación de energía cuando es necesario.
"En última instancia, esto puede ayudar a compensar la pérdida de generación de energía convencional tras un fallo" y soportar picos de demanda, asegura Daimler.
El estudio conjunto se llevó a cabo en el marco del proyecto Enera como parte del programa de financiación 'Smart Energy Showcases' o 'Agenda Digital para la Transición de la Energía' del Ministerio Federal de Asuntos Económicos y Energía de Alemania.
En la siguiente fase, los socios del proyecto trabajarán juntos para definir los requisitos que permitirán un proceso de licitación para el futuro servicio del sistema por parte de TenneT.
Básicamente, Daimler está probando con la tecnología vehicle-to-grid (V2G) a gran escala. Ésta permite conectar el vehículo eléctrico y la red de suministro bidireccionalmente; es decir, la misma conexión puede usarse para cargar el coche y para vender electricidad a la red eléctrica.
Son muchos los fabricantes que están desarrollando esta tecnología bidireccional, como Honda, Nissan con el LEAF o Toyota.