Probamos la Mercedes-Benz Clase X 350d: la pick-up más refinada y potente del mercado

Nota de Motorpasión

Después de haber descubierto a la nueva Mercedes-Benz Clase X hace justo ahora poco más de un año, la firma de la estrella refuerza su oferta con un modelo que marca el carácter innato de la casa alemana en el segmento de las pick-up.

Si bien por fuera es el mismo vehículo de trabajo y ocio con el toque lujoso de Mercedes-Benz, la Clase X 350d 4MATIC recibe los cambios que muchos de los clientes fieles a la marca estaban esperando, con acabados aún más premium pero con un motor V6 de 3.0 litros y una transmisión 100% propias Stuttgart.

Clase X 350d: el mejor interior del segmento

Mercedes-Benz ha buscado de nuevo la alianza con Renault/Nissan para embarcarse en un segmento desconocido para ellos. La Clase X toma como punto de partida la nueva Nissan Navara o Renault Alaskan para estrenarse entre las pick-up, pero buscando usuarios menos profesionales y más enfocados al ocio, aventureros o aficionados al campo con mayor poder adquisitivo que los que se deciden por las marcas japonesa o francesa.

Para conseguirlo, el diseño exterior de la Clase X ha intentado distanciarse al máximo de la Navara. Salvo zonas obvias como la forma de las ventanillas u otros elementos reconocibles, el apartado estético de la Clase X se adapta a las líneas marcadas por el resto de modelos de la marca. La gran estrella frontal domina una parrilla de grandes dimensiones con faros que nos resultan muy familiares y líneas suaves. Los pilotos traseros con tecnología LED y las llantas de aleación de 17 y 18 pulgadas (19” en opción) acaban de rematar un conjunto con mucho sabor a Mercedes-Benz.

Saltamos al interior de la primera pick-up de la casa alemana y nos encontramos, de nuevo, con el lenguaje de Mercedes-Benz. Una gran pantalla táctil preside el salpicadero sobre cuatro aireadores y una moldura metálica que se replica por el resto del habitáculo. Las superficies son agradables al tacto con algunos elementos tapizados en símil cuero y, los que no, son de plástico duro texturizado con buenos remates.

En el puesto de conducción el volante multifunción es de tamaño contenido tapizado en cuero como el pomo del cambio y la palanca del freno de mano. Tras él se esconden las levas del cambio automático (de serie) y un cuadro de mandos con doble esfera analógica escoltado una pantalla digital para la información del viaje y del vehículo.

Es cierto que el interior gana muchos enteros con respecto a sus primas Navara y Alaskan, especialmente en el sistema de infoentretenimiento utilizado, pero a decir verdad tampoco es un habitáculo que sea especialmente brillante comparado con un turismo. Al fin y al cabo la Clase X es un coche de campo y es lógica la ausencia de más paneles acolchados en favor del plástico duro.

Las tapicerías son de calidad y entre los asientos delanteros el mando de control tradicional de los turismos de Mercedes-Benz marca la diferencia con sus homólogas. Las plazas traseras son las típicas de una pick-up, justas pero no demasiado cómodas.

Una combinación mecánica única en el segmento pick-up

Debajo de la carrocería, oculta a un primer vistazo, se encuentra la mayor batería de distinciones. La diferenciación que Mercedes-Benz ha buscado con respecto a su competencia directa está en el comportamiento. El bastidor sigue siendo el mismo chasis de largueros pero con novedades: el eje trasero de eje rígido abandona las ballestas y confía su suspensión a un esquema multibrazo con muelles, el centro de gravedad está situado 20 mm más bajo y es 7 cm más ancho de vías en ambos ejes.

Con estos cambios la Clase X trata de aproximar el confort de marcha de sus turismos al segmento de las pick-up, y la verdad es que lo consigue. Se siente bien aplomada en carretera y se comporta mejor que el mismo vehículo si estuviera equipado con ballestas y el peso situado más alto. Circula muy bien plantada sobre el asfalto.

En el motor de la Mercedes-Benz Clase X 350d se encuentra el mayor reclamo de esta pick-up. El propulsor diésel de seis cilindros en uve y 3.0 litros (2.987 centímetros cúbicos para mayor precisión) turboalimentado es exactamente el mismo que el que se utiliza en otros modelos de la firma de la estrella como el GLE Coupé, asociándose además a la transmisión 7G-TRONIC y la tracción integral 4MATIC y formando un paquete fácilmente reconocible.

El comportamiento es notablemente superior al de las mecánicas compartidas con Nissan. Los 258 CV y 550 Nm de par motor (tan potente como la Volkswagen Amarok 3.0 TDI V6) ofrecen una entrega contundente pero con un tacto excelente en carretera, con respuesta inmediata y un comportamiento de la caja de cambios razonablemente bueno para su propósito. Si hay que destacar una cosa de esta combinación es su finura, una percepción que apreciarán especialmente bien los clientes de Mercedes-Benz.

A sus mandos la Clase X se percibe con una firmeza y confort un punto por encima de la media del segmento. Además de por la puesta a punto del chasis, también se percibe el trabajo de insonorización realizado en Alemania para crear un entorno agradable para los ocupantes. La entrega del motor está muy llena desde abajo y con mucho par en toda la banda útil, dejando por el camino su característico sonido ronco.

A nivel de carácter, la electrónica Dynamic Select y sus cinco modos de conducción (Eco, Comfort, Sport, Manual y Offroad) determinan el carácter de la Clase X. Las variaciones actúan sobre la respuesta del acelerador, el comportamiento de la caja de cambios y la regulación de las ayudas a la conducción y se complementan con tres modos de la transmisión 4x4 permanente: 4MAT, 4H y 4L.

Como la Clase X está dispuesta a abandonar la carretera nos dejamos convencer, engranamos los modos 4H y Offroad, predisponiendo a las ayudas electrónicas a anticipar su actuación sobre circunstancias complicadas y nos lanzamos al barro.

Es una pick-up procedente de una estirpe de todoterrenos competentes, así que la Mercedes-Benz Clase X se desenvuelve con solvencia cuando el terreno empieza a romperse bajo las ruedas manteniendo una alta dosis de confortabilidad. Las irregularidades se dejan notar y la dirección transmite información al conductor, pero

Mercedes-Benz Clase X 350d: pick-up, pero rozando el lujo

El resultado es una pick-up que conserva su capacidad de carga de hasta 1 Tm de peso y una cama donde cabe un europalet pero con un comportamiento más suave, más parecido al de un turismo. Es cierto que cargada hasta los topes, la suspensión de ballestas es más efectiva, pero para un uso principalmente en vacío o con poca carga la suspensión de la Clase X es más confortable en asfalto e igual de competente fuera de carretera.

También la tecnología es un punto clave de la Clase X 350d y es que incorpora elementos de serie como la entrada y arranque sin llave, asistente de arranque en pendiente, iluminación LED, asistente de aparcamiento de 360º, Thermotronic o asientos con regulación eléctrica.

La seguridad también se ha reforzado con Active Brake Assist, siete airbag, ESP con control de estabilidad de remolque, asistente de mantenimiento de carril, control de presión de neumáticos (no obligatorio para las pick-up, de momento) y reconocimiento de señales (opcional).

Según los representantes de la propia compañía, las ventas de la Clase X estaban siendo bastante tímidas desde el lanzamiento este 2018, precisamente porque muchos clientes ya propietarios de algún modelo de Mercedes-Benz se estaban esperando a la llegada de esta combinación 350d 4MATIC para realizar sus pedidos.

La preparación Extreme Adventure estará disponible a un precio aproximado de 10.500 euros para todas las versiones.

Y es que la Clase X no tiene en el objetivo de ser un primer vehículo, sino un segundo coche para incursiones habituales en el campo de quienes ya poseen un Mercedes-Benz. Por eso en la marca estiman que un 90% de sus ventas se correspondan a los acabados más altos.

La Mercedes-Benz Clase X 350d estará disponible únicamente en los acabados más altos de gama. El precio de partida es de 55.964 euros para el Progressive y 2.500 más para el acabado Power, es decir, se posiciona en un rango de precio muy por encima de la competencia (la más próxima es la Volkswagen Amarok 3.0 TDI V6 desde 48.508 euros), pero también ofrece equipamiento de serie u opcional y un nivel de acabados superior.

Los gastos del viaje para esta presentación han sido asumidos por la marca. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.

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