Mientras en la gran mayoría de mercados estamos a la espera del Mercedes-Benz Clase X presentado hace un par de meses, en Australia tienen la suerte de contar ya con una pick-up con una estrella en el frontal. Es cierto que se trata de una adaptación, y no un modelo como tal, pero estando basada en el todopoderoso Mercedes-Benz Clase G, no queda otra que babear por ella.
No es el modelo más moderno de la gama ni tiene toda la tecnología de un Clase E, por ejemplo, pero sí tiene el sabor añejo y la esencia fundamental de un todoterreno de verdad. Este G300 CDI, listo para afrontar cualquier tipo de ruta, tiene un precio que parte de 119.900 dólares australianos, es decir, unos 83.000 euros al cambio. Y, ¿qué ofrece por ese dinero?
Además de los ángulos de ataque (38 grados) y salida (35 grados), la capacidad de vadeo es de 63,5 centímetros y puede cargar 2.085 kilogramos o remolcar 2.120 kilogramos, nada menos. Todo esto gracias en parte a su motor turbodiésel V6, con una modesta potencia de 184 CV y un más que correcto par motor máximo de 400 Nm, que por cierto se reparte entre las cuatro ruedas a través de una transmisión automática de cinco velocidades.
El modelo cuenta con llantas de 16 pulgadas con neumáticos todoterreno en dimensiones 265/75, defensa frontal, agujeros en la caja trasera para drenar agua, sistema de monitorización de la presión de los neumáticos, dos baterías de 12 voltios, depósito de gasoil de 96 litros y equipamiento interior como alfombrillas de goma, aire acondicionado, fundas de vinilo para los asientos o reposabrazos, entre otras cosas.