Daimler, al igual que el resto de fabricantes, no solo se ha visto abocado a sumergirse en el cambio e invertirlo todo en electrificación: también va a dejar de desarrollar nuevos vehículos híbridos enchufables debido a su complejidad.
Centrado en los coches 100 % eléctricos, el fabricante alemán está viendo como esta tecnología afectará inevitablemente a las proporciones de los coches, especialmente los sedán: "La electrificación acabará con las carrocerías de tres volúmenes", ha dicho el jefe de Diseño de Daimler, Gorden Wagener.
"Cambiarán las proporciones de los coches"
Wagner apunta a que los sedán eléctricos de alta gama necesitan grandes paquetes de baterías, lo que afecta al su diseño tradicional. Un diseño que, por otro lado, el jefe de Diseño considera de los más complicados de llevar a cabo.
Se habla de una carrocería de tres volúmenes en un coche cuya silueta presenta un receso a la base del parabrisas y en la base de la luna trasera. Este tipo de automóvil se compone de tres volúmenes claramente definidos: el compartimento motor (la zona del capó), el habitáculo y el maletero.
Lo estamos viendo con los nuevos Mercedes-AMG EQS (con una imagen más agresiva respecto al resto de los EQS) y el Mercedes-Benz EQE, donde se juega con la carrocería hatchback, cupé y sedán.
"Es por eso que se nos ocurrió ese diseño atrevido con los modelos EQ, porque se ve estilizado y elegante. De modo que [la electrificación] cambiará las proporciones de los automóviles. Tenemos que asegurarnos de que no todos se parezcan, pero ese miedo existe desde hace unos 30 años", ha dicho el responsable de Diseño de Daimler.
También estamos viendo cómo el frontal de los coches eléctricos se vuelve más homogéneo, menos agresivos y con menos carácter al desaparecer la función de ventilación de la parrilla delantera:
"Son frontales sin rostro, un poco anónimos. Todos son muy parecidos. ¿Parecen agresivos? No. Quieren parecerse más a un superordenador sobre ruedas", opina el responsable en declaraciones a Top Gear.
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