En ocasiones nos preguntamos aquello de “para qué tanta potencia” y, sobre todo, dónde está el límite.
Los responsables de AMG (la marca de preparaciones oficiales de Mercedes) han afirmado que la potencia no es uno de sus principales objetivos, consideran que el nivel actual es suficiente y centrarán sus esfuerzos en otros campos más relacionados con la calidad global de los coches.
AMG se centrará en mejorar la calidad y la apariencia del interior y el exterior del vehículo, y en lo referente a los motores tratarán de mejorar la eficiencia y reducir el consumo de CO2.
El mayor cambio vendrá en los motores: las versiones AMG podrán compartir motor con las versiones normales de Mercedes. El motivo es que los motores 6.3 que monta el C 63 AMG y otros modelos, consiguen una alta potencia pero a cambio de un consumo muy elevado (16 litros a los 100 km aproximadamente).
¿Tiene sentido que AMG haga esto? Es una noticia bastante impactante, pero antes de llevarnos las manos a la cabeza esperaremos a ver los próximos modelos. Quizás esta declaración de intenciones se traduzca en una parada en el crecimiento de las cifras de potencia, algo que está lejos de la idea de que AMG deje de ser una marca deportiva como siempre ha sido.
Vía | autoblog.it
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