La industria española del automovil está de enhorabuena. Volkswagen ha confirmado que el Volkswagen T-Cross va a ser producido en la planta que la marca tiene en Landaben (Navarra), convirtiéndose por primera vez en el segundo modelo producido en esta factoría.
Y es que el nuevo SUV compacto de Volkswagen vendrá a hacer compañía al Volkswagen Polo, que lleva produciéndose en Landaben desde 1984, con quien además compartirá la misma plataforma MQB como integrante del segmento B-SUV. Precisamente el segmento de los B-SUV es el de mayor crecimiento en el mercado, por lo que el acuerdo con Landaben es especialmente relevante de cara a futuro y de estrategia de Volkswagen.
Una inversión estratégica de 1.000 millones de euros en Landaben
La decisión ha sido confirmada por Andreas Tostmann (responsable de Producción y Logística) y supone la consolidación de la fábrica navarra dentro del grupo Volkswagen, elevando hasta 350.000 unidades producidas al año con respecto a las 244.000 con las que cerró en 2017.
Esta tendencia al alza de la capacidad productiva de Landaben tiene una consecuencia directa, y es la ampliación necesaria de la plantilla para soportar el incremento de unidades a fabricar. La marca estima que se necesitará una mano de obra un 10% superior a la actual una vez que se haya alcanzado el ritmo de producción.
Junto con la producción del nuevo Volkswagen Polo que arrancó en 2017 y la inclusión del T-Cross (al que de momento sólo conocemos en teaser) en la hoja de ruta de Landaben, Volkswagen se ha comprometido a inyectar 1.000 millones de euros en la fábrica navarra.
La fabricación del T-Cross está proyectada para finales de este 2018, completando un total de cinco modelos SUV en la gama de Volkswagen junto a los ya existentes Touareg, Tiguan, Tiguan Allspace y T-Roc.