Desde el pasado 1 de enero, algo más de 150 municipios españoles tienen que contar obligatoriamente con una Zona de Bajas Emisiones, o ZBE. A grandes rasgos, éstas deben limitar el acceso y circulación a los coches y vehículos más contaminantes.
En la mayoría de los casos, se vetará el acceso a los coches que carezcan de etiqueta medioambiental de la DGT. Sin embargo, todavía existe una posibilidad, se puede convertir un coche sin etiqueta o con una etiqueta B a coche con etiqueta ECO gracias al GLP, el carburante alternativo más usado en el mundo.
Si bien existen alternativas, como el transporte público o la bicicleta, no siempre es posible o deseable. Acceder a una gran ciudad desde zonas rurales en transporte público puede ser en ocasiones una odisea. Así, convertir su coche a GLP, o Gas Licuado de Petróleo, puede ser la opción ideal.
Recordemos que para la norma de las ZBE los automóviles más contaminantes, es decir, sin etiqueta, son los diésel anteriores a 2006 y los gasolina anteriores a 2001.
Pero existe para estos coches más antiguos la posibilidad de lucir la etiqueta ECO gracias a una conversión de su mecánica para que pueda funcionar tanto con gasolina o diésel como con GLP, también conocido en algunas gasolineras como Autogas.
El Gas Licuado de Petróleo (GLP) es el combustible alternativo más usado en el mundo, a pesar de que tiene sus inconvenientes. En España, los coches de combustión que pueden funcionar con GLP y gasolina (denominados bifuel) tienen derecho a llevar la etiqueta ECO, la misma que un micro híbrido o un híbrido convencional.
No se trata de una tecnología extraña ideada en un oscuro taller. De hecho, algunas marcas, por razones de coste, han optado por proponer en su gama actual de coches nuevos modelos que funcionan con GLP y gasolina, como Dacia, Renault, SsangYong o Subaru. Es una manera de proponer a precio asequible un modelo con etiqueta ECO.
Qué ventajas tiene la conversión de un coche a GLP
Permite obtener una etiqueta medioambiental ECO (ya que según la definición legal, que no técnica, de la UE es un coche híbrido, gasolina-GLP).
El GLP contamina menos que la gasolina, tanto en términos de emisiones de CO₂ como por estar libre de los elementos y metales más contaminantes de la gasolina y el diésel. Produce un 18% menos de gases de efecto invernadero que los motores de combustión tradicionales y su combustión no emite partículas finas.
El litro de GLP cuesta apenas más que 1 euro (1,008 euros), mientras que el de gasolina de 95 pasa de los 1,60 euros el litro de media.
La autonomía del coche aumenta considerablemente al disponer de dos depósitos y poder circular tanto con gasolina como GLP.
Qué coches pueden convertirse a GLP y obtener la etiqueta ECO
En teoría casi cualquier coche con inyección, pero sólo los modelos de gasolina con homologación de Euro 3 para arriba, en principio matriculados desde el año 2000, (aunque en realidad no depende de la matrícula y te explicamos aquí como averiguarlo) podrán recibir a cambio la etiqueta ECO a cambio. En el caso de los diésel, sólo los modelos homologados como Euro6 (usualmente matriculados desde 2014) podrán optar a la etiqueta ECO una vez convertidos a GLP.
¿Cuánto cuesta una conversión a GLP?
Adaptar un coche antiguo para convertirlo en un automóvil bifuel GLP-gasolina (o diésel) en un taller autorizado cuesta entre 1.000 y 3.000 euros, según el coche y la instalación.
La conversión requiere poca transformación, siendo la más visible la instalación de un depósito de GLP o en el maletero, habitualmente en el hueco de la rueda de repuesto.
¿Es fácil repostar, hay suficientes gasolineras que distribuyan GLP?
Hay más de 800 gasolineras en España que distribuyen GLP cubriendo la casi totalidad del territorio. Incluso fuera de nuestras fronteras es un carburante bastante usado. Hay 576 gasolineras que distribuyen GLP en Portugal y más de 1.000 en Francia, por ejemplo.