Cualquiera ha visto una película americana, así que todo el mundo debería saber que los coches que hay en Estados Unidos no tienen nada que ver con los que tenemos en España. Es tan evidente que no solo nos damos cuenta de ello los que nos fijamos en los coches.
La mayoría de los automóviles que hay en España son utilitarios y compactos, antes en el sentido estricto de la palabra y ahora en formato SUV, pero son los dos segmentos más populares en nuestro país. En cambio, en Estados Unidos triunfan las pick-up, y las berlinas, cuanto más grandes mejor, al menos casi siempre.
Sus coches son otro mundo (y los nuestros para ellos)
Pero, ¿realmente hay tanta diferencia entre sus coches y los nuestros? Si hablamos solo de tamaño, solo hay que ver sobre el papel las medidas de unos y otros, aunque bastaría con comparar el tamaño medio de los 20 coches más vendidos en 2022 en Estados Unidos con el de los 20 coches más vendidos el mismo año en España.
En el caso de Estados Unidos, la longitud media de sus 20 automóviles más populares es de 5,00 metros, mientras que la longitud media de los 20 modelos más vendidos en España el año pasado es de 4,21 metros. Hay casi 80 centímetros de diferencia.
Para que lo veas más claro, hemos hecho una comparativa visual poniendo en la misma imagen dos coches, uno sobre el otro. Para hacer las comparativas hemos tomado como referencia los modelos más representativos de cada mercado en función de diferentes parámetros: los más vendidos, los más grandes y los más pequeños.
De esta forma es más fácil hacerse una idea de lo diferentes que son los coches en buen sitio y otro, basta con echar un vistazo rápido a cada comparativa para entenderlo sin necesidad de hacer números.
Que los coches que se compran en uno y otro mercado sean tan diferentes no es casualidad ni exclusivamente una cuestión de que a los americanos les guste lo grande porque es su cultura.
Y es que el factor cultural pesa mucho y lo cierto es que en el país norteamericano tienen deferencia por todo lo que sea grande, desde los refrescos XXL, hasta las hamburguesas gigantes, pasando por las casas, los camiones y, como no podía ser de otra manera, los coches.
No es que en Europa, o en España concretamente, pase lo contrario y nos gusten las cosas pequeñas, pero hay factores que quitan cualquier lógica a tener el típico coche americano en nuestro país.
Obviamente hay excepciones, igual que hay quien está dispuesto a importar un coche inglés o japonés y conducir desde el lado derecho. Pero aquí nos parece gigante un coche que roza los 5 metros de largo, como el Audi Q8, y allí es el tamaño estándar (la longitud media de sus 20 coches más vendidos es de 5,00 metros y la del Top 20 español es de 4,21 metros).
Solo hay que pensar en el precio del combustible: en Estados Unidos es –y, sobre todo, ha sido– mucho más barato, por lo que el consumo siempre ha importado más bien poco y, normalmente, los coches que más consumen son los más grandes.
El mismo motivo explica que las grandes mecánicas V8 hayan sido tan populares al otro lado del charco durante décadas, mientras que en España los motores más comunes son los de cuatro cilindros y de un tiempo a esta parte están ganando terreno los de tres cilindros.
También hay diferencias urbanísticas. Por norma general, las poblaciones en España tienen una ordenación de territorio distinta a las de Estados Unidos, con calles más pequeñas y muchas viviendas concentradas en poco espacio.
Sin embargo, en Estados Unidos las casas están más dispersas, las calles son mucho más anchas porque sus ciudades son más modernas (en España muchas localidades tienen siglos de historia) y hace falta coger el coche absolutamente para todo. Aquí podemos ir andando a muchos sitios.
Por otro lado, en Estados Unidos todo está preparado para sus enormes coches, no solo las calles, sino también los garajes, los aparcamientos públicos y hasta los accesos a los puntos donde se pide y se recoge comida rápida. Al parking de un Mercadona no es tan fácil entrar con una RAM 1500 como al parking de un Costco.
La población en Estados Unidos también está menos concentrada en las ciudades que en España. Hay muchas zonas rurales y en estos lugares las pick-up no se utilizan exclusivamente para desplazarse, también sirven para trabajar.
En España la gente se concentra en grandes núcleos urbanos y en las ciudades siempre hay menos espacio para aparcar que en los pueblos, tanto en casa como en la calle.
Solo las ventas de la Ford F-150 en un año suman casi tantas unidades como todos los coches que se venden en España en el mismo periodo: más de 700.000. Definitivamente, Estados Unidos y España son dos mundos radicalmente distintos si hablamos de coches.