Si hay una estructura característica de la esencia estadounidense -aunque también existen en China o Canadá- esos son los clásicos puentes de madera cubiertos. Durante el siglo XIX llegó a haber unos 14.000, pero actualmente están más presentes en clásicos del cine como 'Los puentes de Madison' o mismamente 'Beetlejuice' (no quisiera hacerte spoiler pero en esta primera entrega un puente de madera supone el punto de inflexión en la historia).
A su desaparición está contribuyendo un enemigo 'inesperado': los coches con sobrepeso. Uno de los más antiguos del país acaba de ser destrozado por un gigantesco Ford F-750.
El puente no pudo más (pero sobrevivirá)
El puente Babb´s Bridge en Maine es el más antiguo del Estado (solo quedan ocho de este tipo), y llevaba en pie desde 1840, aunque en 1970 fue quemado por un grupo de vándalos para posteriormente ser reconstruido. Ahora se ha hecho famoso tras ser destrozado por el conductor de un camión que pensó que era buena idea cruzarlo cargado de grava. Y es que si por algo se caracteriza el Ford F-750 es por su carga útil y su capacidad de remolque, y también porque solo el peso del chasis-cabina es de más de cuatro toneladas, sin volquete sin nada detrás. Así que cargado, nuestro protagonista podía llevar hasta 15.000 kg encima.
Al pasar por encima el suelo de madera no aguantó el peso y se hundió sobre el río, dejando un enorme boquete y algunas heridas leves al conductor. Y eso que había señales de advertencia sobre las dimensiones del puente. Según los medios locales aún hay esperanza para esta antigüedad pero los trabajos de reparación llevarán unos meses.
En Estados Unidos la longitud media de sus 20 automóviles más populares -con la Ford F-150 en el podio- es de 5,00 metros, mientras que la longitud media de los 20 modelos más vendidos en España fue en 2022 de 4,21 metros. Hay casi 80 centímetros de diferencia, y se nota también en el peso.
Según cifras de la Agencia de Protección Ambiental recogidas por The Economist, el coche medio en Norteamérica pesa 2 toneladas, mientras que por ejemplo en Europa ronda los 1.500 kg. Y en 2023, un 31 % del parque estadounidense firmaba las 2,3 toneladas frente al 22 % de hace cinco años.
Por tanto las marcas hacen automóviles cada vez más grandes y pesados. Y esto se retroalimenta: a cuantos más coches grandes hay en carretera, más usuarios optan por coches enormes para protegerse. Marcas como por ejemplo Ford, defiende que el mayor peso se debe en gran parte a los mejorados sistemas de seguridad activa y pasiva, que hace a los coches más seguros.