Stellantis es el último gigante fruto de una fusión en la esfera automotriz, pero de momento sigue bajo el escrutinio de la Unión Europea. Y es que el Ejecutivo comunitario teme que la unión entre Fiat Chrysler (FCA) y el Grupo PSA pueda reducir la competencia con respecto a los vehículos comerciales ligeros (furgonetas) por debajo de 3,5 toneladas en el Espacio Económico Europeo.
En este escenario, un reciente informe de Reuters asegura que Peugeot (Grupo PSA) se ha ofrecido a fabricar más furgonetas Toyota en la planta francesa que tiene con el fabricante nipón para ganarse la confianza de la Unión Europea.
El miedo a un oligopolio sigue sobrevolando el acuerdo
Según las últimas informaciones, el Grupo PSA -que fabrica furgonetas con Toyota desde 2012 en su planta de Sevelnord, al norte de Francia- ha ofrecido aumentar la capacidad de producción de Toyota en su empresa conjunta de furgonetas, y a precios "de costo".
Se trata de una propuesta seria, pues según fuentes cercanas a la agencia, el Grupo PSA ya ha presentado su oferta a la Comisión Europea. Esto ocurre tres meses después de que la UE iniciara una investigación antimonopolio que durará, como mínimo, hasta el mes que viene.
De acuerdo a los dos socios, la fusión ha obtenido la autorización en 14 jurisdicciones, y se espera que el cierre de la transacción tenga lugar en el primer trimestre de 2021.
No obstante, tendrá que superar la investigación iniciada por la Comisión en junio ante lo que considera un riesgo de oligopolio, y no se ha fijado una fecha límite para su decisión final.
"El plazo sigue suspendido. Este procedimiento en las investigaciones de fusiones se activa si las partes no brindan, de manera oportuna, un dato importante que la Comisión les ha solicitado", ha dicho el Ejecutivo de la UE.
La investigación preliminar de la Comisión muestra que PSA y FCA han competido históricamente cara a cara por furgonetas en varios Estados miembros de la UE y que los precios han posicionado sus furgonetas de manera similar.
La fusión eliminaría de esta forma, según la Comisión, una importante restricción competitiva para ambos, por lo que los interesados tendrán que convencer no solo con argumentos, sino también con estrategias, a la autoridad europea.
Esta a su vez podrá exigir más concesiones, cambiar algunas líneas del trato o por el contrario, bloquear el tan esperado nacimiento de Stellantis.
Los dos fabricantes de automóviles ya producen furgonetas para sus marcas Fiat, Peugeot y Citroën conjuntamente a través de una empresa 50-50 llamada Sevel SpA con sede en Atessa, Italia.
Stellantis es una empresa 50-50 con sede en los Países Bajos y bajo el mando el Carlos Tavares, y resultaría en el cuatro fabricante a nivel mundial, con un valor de 50.000 millones de dólares.
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