Fiat Chrysler, que ahora pertenece al nuevo gigante automotriz Stellantis, llegó a un acuerdo con Tesla en 2019 para que los coches del fabricante californiano vendidos en Europa se contabilizaran como suyos. ¿La razón? Evitar pagar una multa desorbitada al no cumplir con la media de emisiones de CO₂ de su flota.
En 2021 las tornas han cambiado y desde Stellantis aseguran que no necesitarán comprar más créditos de Tesla.
Fiat, salvado por la campana
En una entrevista concedida a la cabecera francesa Le Point, el CEO de Stellantis, Carlos Tavares, ha anunciado que el joven grupo automovilístico cumplirá todos sus objetivos de CO₂ en Europa a partir de este año, por lo que no necesitará seguir comprando créditos a Tesla.
Será gracias a la inversión en tecnología híbrida del Grupo PSA, según ha explicado Tavares. De acuerdo a los datos publicados por Reuters, a Fiat le ha costado alrededor de 2.000 millones de euros entre 2019 y 2021 no llegar a los límites de emisiones, que es lo que ha pagado a Tesla por sus créditos.
Y es que Fiat iba muy atrasado en materia de electrificación, pero su inclusión en Stellantis, junto a firmas como Citroën, Peugeot o DS, le dará el empujón necesario para no quedarse atrás, y sobre todo no hacer pagar los platos rotos tras la fusión.
Recordemos que en 2021, la media de emisiones de los coches vendidos por cada fabricante no podrá ser superior a 95 g/km de CO₂. Esto supone un consumo medio de 4,1 l/100 km en un coche gasolina y de 3,5 l/100 km en un diésel.
La cosa irá a peor para los fabricantes, puesto que el objetivo de 2030 podría reducirse a menos de 43 g/km.
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