La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) ha disparado las alarmas ante un déficit de examinadores de la DGT que este mismo verano podría llevar al colapso el sistema de Formación Vial en España con el cierre de empresas y el despido de "miles de trabajadores".
La CNAE, la cual hay que puntualizar que no representa a todas las autoescuelas, considera "urgente la ampliación de la actual plantilla de examinadores con al menos 213 funcionarios más". La carestía de examinadores es solo la punta de un iceberg que esconde muchos factores: amenazas, coacciones, reivindicaciones salariales, calidad de la formación...
La actual plantilla de examinadores de la DGT suma 756 funcionarios, según los datos de la DGT, aunque la Confederación reduce este número a 619 al tenerse en cuenta algunas variables, como las vacaciones y las bajas de larga duración. La CNAE considera que son necesarios 943 examinadores para llevar normalidad al ciclo formativo y a los exámenes.
La CNAE habla de una plantilla "congelada desde al menos los últimos cinco años", y que "ha mermado hasta extremos que el sistema de obtención del permiso de conducir está sufriendo retrasos que bloquean la actividad de las autoescuelas". Lo cierto es que se trata de un problema latente.
En 2015 se produjo una huelga de examinadores que, como hemos adelantado anteriormente, escondía un mar de conflictos y problema más complejo de lo que aparenta ser. El lado feo de la profesión explica el por qué de las huelgas de examinadores y de la carestía.
Florecen así las consecuencias de que no existan regulaciones para que el alumno, antes de convertirse en aspirante, reciba una formación de calidad, la inelasticidad de la demanda del permiso de conducir y las condiciones de inseguridad en las que trabajan los examinadores. Como dijo Josep Camós, la solución está en la base, nunca en la punta del iceberg.
En Motorpasión | La huelga de examinadores de DGT es sólo la puntita de un profundo iceberg | ¿Y si la Guardia Civil te hiciera el examen de conducir?