Según Faconauto, la deuda pendiente de las Administraciones Públicas con los concesionarios de automóviles por los expedientes de las ayudas adelantadas del Plan 2000E, que no fueron computadas por el sistema informático asciende a 8,189 millones de euros.
El problema se produjo porque a los concesionarios se les exigía legalmente adelantar el importe de la subvención a los compradores, como mandatarios de la Administración, que luego debían recuperar grabando los expedientes en el sistema informático de la entidad colaboradora FITSA, por lo que las operaciones que no se registraron se tenían por no presentadas y el concesionario perdía la subvención adelantada.
Esta deuda se la reparten el Ministerio de Industria (5.069 operaciones) y las Comunidades Autónomas (11.310 operaciones), y en realidad ya hay una moción aprobada por unanimidad el 21 de septiembre en el Pleno del Congreso, en la que se insta al Gobierno a impulsar, con urgencia, soluciones para satisfacer las operaciones vinculadas al Plan 2000E.
Mientras, los concesionarios siguen reclamando la vuelta de las ayudas directas a la compra (con más o menos razón, según se mire), vistos los malos resultados del sector los dos últimos meses, que desde luego no anticipan un cambio de tendencia en lo que a ventas de coches se refiere.
Vía | Yahoo (EFE) En Motorpasión | FACONAUTO llevará a la Administración a juicio
