Reino Unido está llevando a cabo una reforma en su exitoso programa de subvención de vehículos híbridos enchufables, pero no lo está haciendo para ampliarlo. El denominado 'Plug-in Car Grant' (PICG) ha ofrecido descuentos durante los últimos siete años a más de 160.000 híbridos enchufables, según ha comunicado el Gobierno, y es hora de que sean los coches 100 % eléctricos los que florezcan en las carreteras.
El problema es que también han reducido los incentivos para los eléctricos en 1.000 libras por modelo y ha fulminado las ayudas para decenas de modelos.
Demasiados Mitsubishi Outlander: vamos a por el Nissan LEAF
El PICG se introdujo por primera vez en 2011 para ayudar a estimular el mercado inicial de vehículos de emisiones ultra bajas, y según el Gobierno ha funcionado a las mil maravillas, sobre todo para el Mitsubishi Outlander PHEV.
Por ello ha considerado que es hora de impulsar la demanda de modelos "de cero emisiones", según se desprende de un comunicado, como el Nissan LEAF y el BMW i3.
El 9 de noviembre entran en vigencia las nuevas tasas de subvención, que pasan de contar con tres categorías a solo una:
Coches de categoría 1: estos vehículos tienen emisiones de CO₂ de menos de 50 g/km y pueden viajar al menos 112 km sin ninguna emisión de CO₂ . La subvención cubría el 35 % del precio de compra de estos vehículos, hasta un máximo de 4.500 libras. Ahora se queda en 3.500 libras. Entre los modelos que entran en esta categoría están el Nissan LEAF, BMW i3 y i3s, Peugeot iON, Renault ZOE , Volkswagen e-Golf y Tesla Model S y Model X.
Coches de categoría 2: estos vehículos tienen emisiones de CO₂ de menos de 50 g/km y pueden viajar al menos 16 km sin ninguna emisión de CO₂. Antes de la modificación de la normativa, la subvención cubría el 35 % del precio de compra de estos vehículos, hasta un máximo de 2.500 libras. Pero el Gobierno ha eliminado las ayudas para esta categoría, que afectan a modelos como el Audi A3 e-tron, Kia Niro PHEV, Mitsubishi Outlander PHEV, Toyota Prius Plug-in, Volkswagen Golf GTE o Volvo XC60 Twin Engine.
Coches de categoría 3: estos vehículos tienen emisiones de CO₂ de 50 a 75 g/km y pueden viajar al menos 32 km sin ninguna emisión de CO₂. Antes, la subvención cubría el 35 % del precio de estos vehículos, hasta un máximo de 2.500 libras. Ahora las ayudas a los coches de esta categoría, entre los que están el Mercedes-Benz E350 y MINI Countryman PHEV, han sido fulminadas.
Se añaden por otra parte incentivos para la compra de bicicletas eléctricas, que tienen un fondo de 2 millones de libras.
¿Un plan de contingencia de cara al Brexit?
La industria automotriz británica, en declaraciones recogidas por The Guardian, ha calificado la propuesta de "extremadamente decepcionante", considerando que puede suponer un frenazo en las ventas de coches de mecánicas híbridas y eléctricas.
Esta decisión gubernamental puede encontrar su razón de ser en el temor a un Brexit duro y sin acuerdo, que según representantes del sector automotriz elevaría los precios en un 40 % de los vehículos fabricados en el Reino Unido que se venden en Europa, afectando la demanda y probablemente a los empleos.
Por su parte, se espera que los vehículos fabricados en la Unión Europea y que se venden en el Reino Unido aumenten de precio 1.500 libras y las furgonetas 1.700 libras.
En cuanto a cumplir objetivos medioambientales, el Gobierno de Theresa May dijo hace unos meses que prohibirá la venta de todos los nuevos diésel y gasolina a partir de 2040, pero el alcalde de Londres, Sadiq Khan, es más optimista y apuesta por adelantar la fecha una década y limpiar las calles de motores de combustión en 2030.
Y mientras Londres está implantando una zona de emisiones ultrabajas que obligará a los dueños de los vehículos con motorización tradicional a pagar diariamente para acceder al centro de la ciudad, Oxford prohibirá su acceso al centro partir de 2020.