Porsche declaró su particular guerra contra el ex-alcalde de Londres Ken Livingstone, que pretendía aumentar el impuesto de entrada a la zona centro de Londres para los vehículos especialmente contaminantes de 8 libras hasta las 25 (unos 31 euros).
Finalmente a Porsche le ha salido bien la jugada. El nuevo alcalde de Londres, Boris Johnson, no estaba de acuerdo con la medida, y finalmente la justicia ha dado la razón a Porsche.
También obligan a Transport for London a pagar las costas del juicio a Porsche. La marca ha anunciado que destinará este dinero a una organización para la integración social de chicos con problemas.
Aunque sea una cifra alta que Porsche pondrá de su bolsillo, a Porsche le ha salido bien la jugada, con una imagen doblemente reforzada, por ganar el juicio y por la donación.
Ahora bien, aunque ellos digan que esta medida no reduciría la contaminación, está claro que el problema sería la reducción de ventas de sus modelos. A la gente no le gustaría comprar un coche obligado a pagar 30 euros por entrar en el centro de la ciudad. La idea de empresas peleando en los juzgados medidas anti-contaminación asusta, aunque admito que habría que conocer el caso con detalle.
Vía | Carscoop
Más información | Porsche
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