El Gobierno se reafirma: todos tendremos que pagar por las autovías que pasarán de gratis a un modelo de peaje o tarifa plana
Habrá pago por uso para las autovías. Así lo ha confirmado esta mañana Sergio Vázquez, Secretario General de Infraestructuras, en un foro organizado por la Cadena Ser en Galicia. El Gobierno se reafirma nuevamente en su objetivo de aplicar peajes en las vías rápidas de alta capacidad españolas y que sean los que las usan los que las paguen.
"No tiene sentido que haya este vacío y que el mantenimiento y la conservación de la infraestructura se siga sufragando con los impuestos de todos los españoles que tienen necesidades más urgentes", ha defendido Vázquez.
La intención inicial del Gobierno era 2024 como fecha para iniciar el pago por uso, pero podría llegar antes, en 2023 y en forma de viñeta anual, para desembocar en un formato de desembolso directo sobre la utilización de las infraestructuras similar al de Portugal.
Nos tocará pagar por el coste de mantenimiento de las autovías que utilicemos
El Secretario General de Infraestructuras señala que el Ejecutivo va a implantar un sistema de tarificación pero que no quieren llamarlo peaje: "cuando se habla de peaje se piensa en unas tarifas similares a las que de las autopistas que se paguen hoy".
Por su parte, también se ha pronunciado Isabel Pardo de Vera, secretaria de Estado del Ministerio de Transportes, en un reciente acto en Pontevedra, señalando que la implantación del peaje en vías de uso gratuito es "imperativo", según recoge El Independiente
Pardo de Vera adelantó a su vez que el Gobierno ya trabaja en dar con el sistema de cobro que solucione el déficit en la conservación de la red de autovías.
Dos son los sistemas más señalados por diferentes portavoces del Ejecutivo. A principios de este mes se habló de una especie de tarifa plana anual (viñeta) a aplicar desde 2023 como antesala al pago por uso.
En teoría esta viñeta se haría efectiva en dos años, para desembocar en 2025 en un sistema de pago más avanzado y bajo el criterio de 'quien contamina paga', según adelantó en septiembre Raquel Sánchez, ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y sucesora de Jose Luis Ábalos.
La tarifa anual fija serviría de ensayo al pago por uso, pues ya supondría incorporar la infraestructura de lectura de matrículas para controlar a los coches que usan las autovías. Este sistema se aplica en varios países europeos con diferente cuantía: en Hungría se fija 130 euros anuales o en Rumanía en 3 euros por semana.
Sea como fuere el modelo no está confirmado, pues podría pasar a ser directamente pago por uso o "peaje blando" similar al portugués. Tampoco se ha apuntado cuándo se implementará por usar las autovías ahora libres de cobro.
Igualmente no se ha estipulado el precio, aunque en primavera se barajó que podría fijarse en un céntimo por kilómetro. No obstante, el Ejecutivo señaló que la tarifa no se conocería antes de 2022 y que sería consensuada.
Si este fuera el precio, por ejemplo viajar de Madrid a Valencia supondría 3,6 euros o desde la capital a Barcelona unos 6,3 euros.
El Gobierno despejará incógnitas antes de que termine 2021
En cualquier caso, antes de que finalice este año, el Gobierno prevé realizar un anuncio en el que explicará los detalles de su estrategia y a fin de recabar apoyos sociales, empresariales y políticos para poder llevar este proyecto de ley al parlamento.
Oposición ya están encontrando, por ejemplo los transportistas amenazan con movilizaciones si se les obliga a pagar por usar las vías. Aunque el Gobierno ha asegurado que no impondrá los peajes sin llegar a un consenso con el sector.
En los Presupuestos Generales del Estado para 2022, aún en forma de proyecto, se ha contemplado destinar la mayor partida de la historia a la conservación de las carreteras españolas: 1.371 millones de euros. Es más de la mitad del total, 2.463 millones de euros, dedicados a la red viaria, que incluye también la explotación y construcción de nuevas vías.
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