Cada vez más fabricantes se suben al carro del pago por uso. Ahora es General Motors la que apuesta por el modelo de suscripción para cobrar a sus clientes una cuota mensual por usar parte del equipamiento de sus coches.
La diferencia respecto a otras marcas como BMW, que pide 17 euros al mes por utilizar los asientos calefactables, es que General Motors está obligando a pagar por un equipamiento que anuncia como opcional.
No hay forma de librarse
Según señala el medio Detroit Free Press, la compañía americana está cobrando 1.500 dólares a sus clientes a cambio del nuevo paquete de conectividad OnStar. Curiosamente, este equipamiento forma parte de la lista de opcionales, pero no hay manera de comprar el coche sin ello.
Desde el pasado mes de junio todos los nuevos GMC y Buick que se venden en Estados Unidos incluyen el paquete OnStar de serie. A cambio, han visto incrementado su precio en 1.500 dólares.
La justificación de General Motos es que el hardware de conectividad viene instalado de fábrica y sus clientes tienen que pagar por ello.
La decisión de activar los servicios conectados es cosa del cliente; puede no utilizarlos, pero sea como sea debe pasar por caja por algo que, hasta ahora, se ofrecía de forma opcional.
A finales de julio, el Cadillac Escalade también pasó a incluir de serie el plan OnStar ‘opcional’ y en cuestión de semanas será obligatorio en todos los Chevrolet. El objetivo de General Motors es implementar este modelo de suscripción en todos sus coches.
El paquete de servicios conectados incluye la posibilidad de utilizar el teléfono móvil como llave del vehículo, puntos de acceso Wi-Fi con datos ilimitados, diagnósticos del coche a distancia y acceso a la app OnStar Guardian para asistencia en carretera y emergencias.
Pero no creas que los 1.500 dólares que paga cada cliente dan acceso al servicio OnStar de por vida. Simplemente es una suscripción de tres años.
Cuando pase este tiempo, General Motors ofrece la posibilidad de prorrogar la suscripción por una tarifa que todavía se desconoce o de cambiar a otro plan.
Entendemos que, si el cliente no activa en ningún momento los servicios OnStar, no tendrá que elegir entre continuar con el plan u optar por otro. En cualquier caso, de los 1.500 dólares iniciales no se libra.
General Motors considera que podría ganar 80.000 millones de dólares al año a través de las suscripciones de software. La compañía americana cree que sus clientes estarían dispuestos a pagar hasta 135 dólares al mes, además del pago del vehículo, por varias suscripciones que les permitirían disfrutar de equipamiento extra en su coche.