"Malas noticias. La entrada en vigor del tiempo de espera de 15 minutos para contratar una VTC en Valencia nos obliga a suspender nuestro servicio de UberX a partir de mañana. Muchas gracias a todos los que habéis confiado en nosotros". Así se despide Uber de su servicio de vehículos con conductor (VTC) en la ciudad de Valencia a partir del sábado 1 de junio.
No se ha podido adaptar al Decreto Ley
El fin de las operaciones de Uber en la ciudad española llega menos de cuatro meses después de que comenzase a operar en Valencia. Y es que el Gobierno regional ha aprobado la obligatoriedad de que los servicios se contraten con un mínimo de 15 minutos de antelación, una restricción que la compañía californiana ha calificado como "incompatible con la inmediatez de nuestro servicio".
Según ha manifestado un portavoz de Uber en un comunicado, su "compromiso" con la Comunidad Valenciana "permanece intacto" y siguen a disposición de la Generalitat Valenciana para trabajar en una "regulación justa para todos".
También reclama "una regulación justa que tenga en cuenta a los conductores y usuarios de la VTC, que hoy ven desaparecer su medio de vida y su libertad de elegir cómo se mueven por su ciudad".
Hace dos meses Uber aseguró que continuaría operando en Valencia a pesar de la aprobación de un Decreto Ley que imponía, además de este tiempo de precontratación, que los VTC capten clientes por la calle, sean geolocalizados o estacionen en las vías públicas.
La patronal de VTC, Unauto, valoró la puesta en marcha del Decreto Ley valenciano como muy negativa para el empleo del sector, considerando que estas restricciones "copiadas del modelo catalán, supondrán la desaparición de más de 500 empleos.
Finalmente no ha podido adaptarse, al igual que en Barcelona hace cuatro meses.
Cabify por su parte comunicó que adaptaría su modelo operativo a aquellos requisitos impuestos por la normativa autonómica en Valencia, que entró en vigor hace dos meses con la excepción de la obligatoriedad de cumplir los 15 minutos de antelación, que se activa el día 1.
Ahora el giro político que han supuesto las elecciones autonómicas y regionales en España podría dar un respiro a las empresas de VTC y avivar la guerra del taxi.
Un aval judicial a favor de Uber y Cabify
La Plataforma Integral del Taxi presentó una demanda colectiva a finales del año pasado contra las plataformas VTC por supuesta competencia desleal, una demanda que ha terminado con un aval judicial para que Uber y Cabify puedan seguir operando.
El auto, emitido por el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Madrid, rechaza imponer medidas cautelares por considerar que "no se cumplen los requisitos exigidos para pedirlas", según detalla eldiario.es. Esta victoria permite que las firmas de VTC como Ares Capital y Cibeles Comfort puedan continuar su actividad en varias ciudades españolas.
Sin embargo, el proceso judicial sigue abierto para tomar una decisión acerca de esa supuesta competencia desleal.
Mientras tanto, Barcelona ha perdido 350 VTC tras el 'decretazo' del Govern, mientras en Madrid siguen creciendo hasta en un 12 %. Aún así, Barcelona se sitúa como la segunda urbe con mayor número de vehículos VTC circulando (1.934), seguida de Málaga (1.418), que completa el podio.