Igual que pasa en España con las distintas compañías de vehículos de transporte con conductor (VTC) como Uber o Cabify, en EEUU la competencia entre los diferentes servicios de transporte privado cada vez es más feroz. Una de las últimas firmas en llegar al mercado estadounidense es “BlackWolf”, con apuesta por un enfoque innovador: conductores armados.
Según la página web de la compañía, fundada por Kerry KingBrown, BlackWolf no pretende reinventar el transporte por carretera, “sino hacerlo más seguro”. Para ello, contratan “únicamente a conductores con experiencia en el sector militar, policial o de seguridad”. Y aunque BlackWolf arrancó hace sólo un año, ya cuenta con más de 300.000 usuarios.
“No hemos reinventado el transporte por carretera, sino que lo hemos hecho más seguro”
En EEUU los servicios privados de transporte de pasajeros están dominados por gigantes como Uber y Lyft, aunque en los últimos años estas compañías han encontrado una fuerte competencia no sólo en los taxis tradicionales, sino con empresas de robotaxis como Waymo, Cruise o Zoox, cada vez con más presencia. Para lidiar con ellas, en 2023 llegó BlackWolf, con una llamativa estrategia de diferenciación.
En esencia, BlackWolf es un servicio de transporte de pasajeros que ofrece a los usuarios la posibilidad de viajar con conductores armados. El funcionamiento es muy sencillo: a través de una aplicación móvil como la que pueda tener cualquier otra VTC, el usuario (previamente registrado), reserva su viaje y elige entre los diferentes servicios: BlackWolf Armed o BlackWolf Premium.
En el primer caso, se garantiza que el chófer que recogerá al usuario cuenta con experiencia previa en el sector militar, policial o de seguridad y va armado. Estos conductores, según BlackWolf, "deben cumplir estrictos requisitos" para entrar en la compañía y contar con licencia de armas en vigor. En cuanto a BlackWolf Premium, el servicio se realizará en vehículos de alta gama y está diseñado para ofrecer un viaje más cómodo, pero sin conductores armados.
Próximamente, la compañía planea lanzar una tercera opción: BlackWolf Comfort, más similar a los servicios de transporte tradicionales, utilizando vehículos estándar para ampliar su alcance. Según una entrevista de Kerry KingBrown con el medio USA Today, la idea de crear un servicio privado de transporte con conductores surgió “tras conocer el caso de una clienta que había sido víctima de tráfico humano” y estaba en peligro.
De igual forma, pretende evitar los problemas de seguridad a los pasajeros que viajan en robotaxis, protagonistas de más de una polémica en los últimos años y víctimas, en ocasiones, de vandalismo (incluso con sus pasajeros indefensos dentro).
Inspirado por su experiencia como contratista de seguridad e investigador privado, KingBrown lanzó BlackWolf en mayo de 2023, comenzando a operar sólo en Atlanta, Georgia. Desde entonces, el servicio ha acumulado más de 300.000 usuarios y se ha expandido a diversas ciudades de Florida, Tennessee y Arizona. Ahora, acaba de anunciar su expansión a tres de las principales ciudades de Texas de cara a 2025: Dallas, Austin y Houston.
KingBrown destacó que la decisión de expandirse a Texas responde al "aumento significativo de la trata de seres humanos" identificado en el estado, lo que subraya la necesidad urgente de mayor seguridad para los pasajeros. Actualmente, la empresa busca contratar a 50 nuevos conductores en la región, asegurando que cumplan con sus rigurosos estándares.
Aunque la compañía no ha revelado tarifas específicas, se sabe que los precios varían según la distancia y la duración del viaje, un modelo similar al de sus competidores. Además, el servicio Premium con conductores que no van armados, es más caro que el estándar.
Y es que su factor diferenciador sigue siendo la seguridad personalizada, respaldada por estrictos procesos de selección de conductores y "requisitos vehiculares que garantizan vehículos modernos" (2018 o más recientes). La inminente expansión de BlackWolf a Texas podría marcar un cambio en cómo los usuarios perciben y eligen servicios de transporte en EEUU, en función de sus necesidades y preocupaciones.