Ni gratis para todos, ni todos pagando

Escuchando el telediario me he quedado con una propuesta de un político catalán que propone eximir a algunos conductores del pago de las autopistas de peaje de la Comunidad, de forma parcial o total, en base a algunos criterios.

Por ejemplo, está la bonificación por no utilización en horas punta, entendiendo que no contribuyen al caos circulatorio. Además, se piensa bonificar a los que usen las autopistas cierto número de veces al mes, con lo que se benefician los que más las usan. El último supuesto es el que más me ha llamado la atención.

Se trata de poner otra bonificación a aquellos conductores que tengan coches de bajas emisiones, porque en teoría son los que menos colaboran a aumentar la contaminación. Esto, obviamente, es a igualdad de kilómetros, no en términos absolutos, porque un utilitario que hace muchos kilómetros contamina más que un deportivo de uso ocasional.

¿Es correcto y justo discriminar a los coches por su nivel de emisiones? En mi opinión, sí y no. Por un lado, sí, es justo que quien tenga un vehículo más respetuoso con el medio ambiente obtenga alguna ventaja en ese sentido, además de la ventaja económica que supone a nivel de repostaje.

Sin embargo, tiene un interesante contrapunto. Son mucho más contaminantes seis utilitarios de bajo consumo (gasolina o diesel, da igual) que un gran monovolumen con seis personas. Si solo valoramos las emisiones totales, es peor el monovolumen, pero si miramos las relativas, el vehículo grande contamina menos por pasajero.

Para que la bonificación fuese justa, habría que calcular también el índice de ocupación de los vehículos, porque así se obtiene una relación justa, como ya se hace con los autobuses. De acuerdo, contaminan y emiten mucho… pero si lo dividimos entre el número de pasajeros, la película cambia muchísimo.

En resumen, es lo que ese señor ha denominado “Ni gratis para todos, ni todos pagando”. Sería encontrar un equilibrio de sufragación de los costes de la infraestructura, sin entrar al debate de si esas infraestructuras están ya amortizadas o si están generando más dinero del que deberían.

Podemos extrapolar la situación a otras regiones del país, por ejemplo, Cádiz. ¿Quién debe pagar más la AP-4? ¿Los residentes, que la estropean más, o los que van de vacaciones? ¿Los que lleven coches de bajas emisiones o los que vayan mejor aprovechados en relación a sus plazas? Por favor, aportad vuestras opiniones.

Fotografía | Thermomix, Daniel Heifi, Alfonso Fontán
En Motorpasión | ¿Autopistas gratuitas o de pago?

También te puede gustar

Portada de Motorpasión

Ver todos los comentarios en https://www.motorpasion.com

VER 80 Comentarios