La Unión Europea ha emprendido acciones legales contras siete países integrantes de la Unión, incluyendo Alemania, España y el Reino Unido por no haber impuesto sanciones adecuadas a los fabricantes que hicieron trampas con las emisiones después del Dieselgate de Volkswagen.
Alemania, España y Luxemburgo están acusados de no haber impuesto a Volkswagen sanciones similares a las que se ha enfrentado en Estados Unidos tras descubrirse el uso de software ilegal para enmascarar las verdaderas emisiones de CO2 y NOx de sus modelos.
La Comisión Europea, es decir el ejecutivo europeo, ha pedido además explicaciones a Alemania y Reino Unido por negarse a compartir información sobre infracciones de normas europeas descubiertas en el marco de investigaciones nacionales. En cuanto a los otros países en el punto de mira, República Checa, Grecia y Lituania, se les reprocha ni siquiera haber incluido en sus legislaciones la posibilidad de multar las grandes industrias europeas en caso de violaciones de las normas.
El primer paso de acción más larga
Lo de hoy ha sido una notificación y es la primera etapa de un procedimiento sobre infracciones que permite a la Unión Europea tomar acciones legales contra estados miembros que incumplen la normativa comunitaria.
Cada estado miembro tiene dos meses para responder y presentar sus alegaciones. Si la Comisión Europea no queda satisfecha con las explicaciones o el proceso de mediación se alarga más de la cuenta, la Comisión puede llevar a los países frente al Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Hasta ahora, a pesar de haberse confirmado el uso de software ilegal en algunos modelos en varios países de la Unión Europea, como Francia, Italia, España o Alemania ningún estado miembro ha tomado medidas legales contra los infractores, en este caso, Volkswagen AG. Según Bas Eickhout, miembro del partido de los Verdes en el Parlamento Europeo, "Todos [los países] están protegiendo sus intereses nacionales". Y añadió, que esta primera acción es positiva, pero "no es suficiente".
El peso de la industria del automóvil
La importancia y la influencia directa que puede tener Volkswagen en la economía de determinados países es evidente. Por ejemplo, en España, SEAT (responsable del 1,3 % del PIB de español en 2015) y la factoría Volkswagen de Landaben; mientras que en la República Checa, Skoda (propiedad de Volkswagen) fabrica da año un millón de coches. A nivel Europeo, la industria del automóvil en general da trabajo a 12 millones de personas en todo el territorio de la Unión.
Todavía es pronto para saber si tendrá alguna consecuencia real, sin embargo para algunos esta acción legal es una señal la presión creciente que ejerce el Parlamento Europeo sobre la Comisión Europea, un parlamento donde los movimientos euroescépticos y generalmente populistas tienen una representación significativa.