Quien a día de hoy niega la crisis, es como quien niega el calentamiento global, pero no por negar algo deja de existir. Hasta BMW, que es de las empresas automovilísticas más boyantes, tiene que adaptar su proceso productivo. El País nos cuenta que BMW ha cesado la producción esta semana y ha mandado 40.000 trabajadores a su casa, que no despedido.
La decisión afecta a Múnich, Regensburg y Dingolfing. La semana pasada la fábrica de Leizpig se paró cuatro días y la de Berlín un día. BMW estima que su producción cesante pondrá 25.000 coches menos en el mercado, así amortiguan la caída de la demanda de vehículos.
El Septiembre la marca alemana notó una reducción del 14,6% en las ventas de automóviles, es decir, vendió 121.000 unidades.
Un saludo para kOr
Vía | El País