Son muchas las historias que rodean la leyenda de Volkswagen, pero sin duda la que presenta el libro de Paul Schilperoord, “The Extraordinary Life of Josef Ganz – The Jewish Engineer Behind Hitler’s Volkswagen”, es particularmente notoria. Schilperoord cuenta la historia de Josef Ganz, un ingeniero judío que en mayo de 1931 creó un revolucionario utilitario: el Maikäfer o “abejorro”.
Siete años después, Hitler presentaba el Volks-Wagen producido en Alemania. ¿Se trata de una coincidencia? No según el libro de Schilperoord, que narra la vida de Josef Ganz, toda una peripecia ligada al desarrollo de un Volks-Wagen, esto es un “coche para el pueblo”, y que ayuda a situar algunos aspectos de la popular historia del Volkwagen Beetle.
En concreto, el libro de Schilperoord cuenta que los nazis tomaron prestado el proyecto de Josef Ganz mientras este era arrestado por la Gestapo, de la que consiguió huir para ser perseguido más allá de las fronteras de Alemania. Del proyecto de un coche popular alemán hemos oído hablar mucho, pero no tanto de cómo se llegó hasta él, y en parte eso es porque la Historia eliminó a Ganz de sus registros.
A Josef Ganz no le gustaban los automóviles de los años 20; los consideraba “carros del diablo” con sus rígidos ejes, sus altos centros de gravedad y sus ineficientes transmisiones. El joven comienza a escribir feroces artículos de prensa en la revista Klein Motor Sport, que con el tiempo pasará a llamarse Motor Kritic. Allí ensalza las bondades de los coches más alternativos... hasta que finalmente Ganz concibe su propio diseño de automóvil.
Hay que tener en cuenta que Josef Ganz fue un ingeniero precoz que con sólo 12 años ya tenía una patente sobre un sistema de seguridad para los tranvías eléctricos. Corría el año 1910. Al acabar la Primera Guerra Mundial Ganz se trasladó a Alemania para estudiar Ingeniería Mecánica y así dar rienda suelta a su creatividad.
Todavía siendo estudiante, en 1923 diseña un coche que tiene motor central, suspensiones independientes en las ruedas y unas formas ciertamente aerodinámicas. El Ganz-Klein-Wagen es un precursor de lo que vendrá después.
Los primeros proyectos de Ganz, bloqueados
En 1930, la empresa de Nüremberg Ardie Motorcycles le da a Josef Ganz la oportunidad de llevar a cabo su proyecto de coche popular. Parece que el Volks-Wagen que había soñado Ganz se hará por fin realidad. El prototipo cuenta con motor central, suspensiones independientes… Vaya, sigue la línea que el ingeniero había trazado ya siete años atrás.
El diseño de Ganz tiene aspecto de escarabajo, el cuerpo de su carrocería es descubierto, y en su frontal cuenta con un faro central además de los laterales situados sobre los guardabarros. Es un coche insólito para la época, y mucho más manejable que otros modelos del momento.
Sin embargo, este prototipo nunca podrá llegar a producción, ya que el consorcio de fabricantes de automóviles de Alemania bloquea los permisos que necesita la factoría de Ardie para pasar de fabricante de motocicletas a fabricante de turismos. El proyecto de un Volks-Wagen se estrella así antes de poder mostrarse al mundo.
En cambio, las noticias de la existencia de un coche popular llaman la atención de un fabricante de automóviles de Fráncfort llamado Adler, que contrata los servicios de Josef Ganz y le encarga que avance en sus proyectos de un coche popular. Es así como en 1931 se presenta el Maikäfer que vemos en la imagen que encabeza este artículo.
El Maikäfer abandona algunas extravagancias del primer prototipo e incorpora detalles como un falso radiador, más que nada para hacerlo más convencional, más cercano a los gustos de los conductores, más… popular si cabe.
Sin embargo, una vez más la industria del automóvil bloquea las posibilidades de desarrollo del proyecto de Josef Ganz. Eso sí, Ganz se queda con el diseño y lo presenta a un gran grupo de fabricantes y periodistas. Entre otros, el Maikäfer lo prueban Ferdinand Porsche, los ingenieros de la Bayerische Motoren Werke y también los de Daimler-Benz. Colaborará con ambas empresas como consultor, y de hecho la firma de los exclusivos Mercedes desarrolla en 1931 un utilitario con motor boxer tetracilíndrico:
De enemigo a ingeniero influyente
Si en los primeros tiempos de Ganz como periodista del motor el ingeniero se forjó una muy mala prensa entre los fabricantes de automóviles, con el tiempo se va ganando el mérito de ser un inspirador para muchos de ellos. En la época de entreguerras, se valoran las ideas de hacer llegar al pueblo un vehículo funcional, y el Volks-Wagen de Ganz es un ejemplo a seguir.
La batalla por conseguir un coche popular más allá del prototipo de Mercedes-Benz la gana el propio Josef Ganz al trabajar con la fábrica Standard Fahrzeugfabrik de Ludwigsburg, que en 1933 presenta en el Salón del Automóvil de Berlín la versión de producción del Maikäfer: el Standard Superior.
Ese mismo año, de hecho un par de semanas antes de celebrarse el Salón, un tal Adolf Hitler es nombrado canciller alemán. Visita el evento del Motor, ve lo que ha hecho Ganz y rápidamente dicta una orden para que las empresas que fabrican motocicletas puedan producir también pequeños coches populares. Todo va sobre ruedas, ya que el coche popular llama la atención de Hitler.
De ingeniero influyente… a judío perseguido
Sin embargo, la Gestapo acusa a Josef Ganz de haber chantajeado a los fabricantes de automóviles, y lo arresta en Berlín en mayo de 1933. Ganz pasa un mes y medio en prisión y pierde sus posiciones tanto en la revista Motor-Kritik como en las empresas a las que asesora.
Con unos fabricantes que no acaban de ponerse de acuerdo para fabricar un coche popular, Hitler ordena crear un consorcio automovilístico que dirigirá Ferdinand Porsche mientras el nombre del judío Josef Ganz se borra de todo registro y de toda nota que lo pueda relacionar con el Volks-Wagen. Se prohíbe específicamente que haya publicaciones sobre este asunto. Ganz desaparece de la Historia del automóvil.
Mientras, el ingeniero viaja a Suiza para desconectar y allí se entera de que durante la Noche de los cuchillos largos la Gestapo ha acudido a su casa para buscarlo. Asustado, viaja a Fráncfort para recuperar sus archivos y tras un periplo por media Europa vuelve a Suiza, donde se refugia. Allí, Josef Ganz concibe un Volks-Wagen suizo que recupera la esencia del prototipo original de 1923. Corre el año 1937 cuando lo presenta:
Sin embargo, en un par de años Europa entra en guerra y la producción se detiene. Josef Ganz pasa la guerra en Suiza peleando por que su proyecto salga adelante, pero topa con problemas de patentes mientras la Gestapo le sigue los pasos. De su Volks-Wagen suizo apenas se producen unas pocas unidades y también una variante francesa llamada Julien MM5.
En 1951 Josef Ganz se traslada a Australia, lejos de esa Europa que tantos problemas le ha dado, y se pone a trabajar para General Motors – Holden, donde ejercerá como ingeniero hasta tener que jubilarse por problemas de salud. En 1967, tras varios ataques cardiacos y habiendo quedado prácticamente inválido, fallece relegado al olvido el que un día fue el artífice del Volks-Wagen.
Fuente | Dark Roasted Blend
Más información | The true story of the Beetle
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