Hacía meses que el futuro de Hummer parecía haber sido asegurado, pues la china Tengzhong cerró un trato con General Motors para quedarse con el 80% del accionariado de Hummer y el 20% restante para otra empresa china. Pues bien, nos comunican desde Detroit que el trato no se ha completado, no hay venta.
Al volver el boomerang a las narices de GM, han decidido dejar a la marca morir. Es lo mismo que se decidió en su momento para Saab, abandonar la actividad de la marca “de forma responsable”, congelar desarrollos y dedicarse a atender los compromisos de garantías y recambios que exige la Ley durante unos años.
Así que, lo dicho, esta marca de todoterrenos excesivos cae ya que su época se ha terminado. Este momumento a la excentricidad se ha metido en un barrizal del que no puede salir. No hay sitio para estos coches en General Motors, pero su destino no está finiquitado. Puede que algún jeque o chiflado ruso quiera comprar.