Estos días se ha dado un paso muy importante que podría llevar al indulto a los motores de combustión de la muerte a la que parecían estar condenados con las normativas de emisiones. El proyecto Haru Oni, desarrollado por Porsche, Siemens Energy, la compañía chilena HIF y las empresas Enel, ExxonMobil, Gasco y ENAP ha comenzado a rodar en Chile y está previsto que a mediados de 2022 ya produzcan 130.000 litros de e-fuels. Hay esperanza.
Electrificación, electrificación, electrificación. En los últimos tiempos, y especialmente en los últimos tres años, el giro que la industria del automóvil ha dado hacia la electrificación, ha sido impresionante.
Las duras medidas tomadas por la Comisión Europea recogidas en sus propuestas para que el continente alcance la neutralidad carbono en 2050, han llevado a los fabricantes a tomar decisiones estratégicas en el corto y medio plazo que jamás hubiésemos imaginado.
Es más, hace apenas dos años, ni los propios consejos de dirección de los grandes grupos automovilísticos pensarían que hoy estarían anunciando públicamente el fin del desarrollo de los motores de combustión o la comercialización exclusivamente en solo unos años de vehículos totalmente eléctricos.
No es para menos si vemos las exigencias de la Comisión Europea que se ha propuesto alcanzar una media de 45,5 g/km de emisiones de CO₂ en 2030 para todos los coches nuevos, lo que equivale a un consumo medio inferior a 2 l/100km. Si miramos un poco más lejos, el objetivo es cero emisiones en 2035.
Eso ha llevado a gigantes como Audi, Mercedes, Renault o MINI a anunciar que en menos de una década serán productores únicamente de coches eléctricos.
No hay semana en que no se presente un nuevo coche eléctrico, híbrido enchufable, híbrido a secas o micro híbrido. En los medios, la información sobre coches electrificados parece que ha eclipsado por completo a los modelos de combustión, aunque la realidad es que que bajando a nivel mercado, siguen y seguirán siendo los más vendidos en la mayor parte de mercados.
A pesar de esa imparable tendencia, parece que los motores de combustión van a tener todavía larga vida, gracias a los combustibles sintéticos o e-fuels, de los que ya os hemos hablado en profundidad en varias ocasiones como planes a futuro, pero parece que ahora sí se ha dado un paso muy importante en este sentido.
¿Por qué en Chile?
Chile se ha fijado objetivos ambiciosos en el marco de su Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde. Prevé una capacidad de electrolizadores de 5 gigavatios (GW) para 2025, que aumentará a 25 GW en 2030. El objetivo es producir el hidrógeno más barato del mundo y convertir al país en uno de los principales exportadores de hidrógeno verde y sus derivados.
Es curiosamente donde el planeta llega a su fin, en la Provincia chilena de Magallanes, al norte de Punta Arenas, en la Patagonia chilena de donde parece que la salvación de los coches de combustible va a llegar en primera instancia.
El conglomerado de empresas que están poniendo en marcha este proyecto, han elegido ese emplazamiento porque reúne unas condiciones de viento perfectas. Mediante electrólisis se divide el agua en oxígeno e hidrógeno utilizando energía eólica. Después, se filtra el CO2 del aire y se combina con el hidrógeno para producir metanol sintético, que a su vez se convierte en e-fuel.
La planta piloto debería producir el próximo año alrededor de 130.000 litros de e-fuels para más adelante ir ampliando su capacidad a 55 millones de litros en una primera etapa fijada para 2024 y a alrededor de 550 millones de litros en el año 2026.
La empresa chilena que participa en el proyecto, HIF (Highly Innovative Fuels), ya ha obtenido los permisos medioambientales necesarios y Siemens Energy ha iniciado los trabajos preliminares para la siguiente gran fase comercial.
Haru Oni y el interés de Porsche por la continuidad de los motores de combustión
El 70% de los Porsche fabricados hasta la fecha siguen funcionando. Ese porcentaje, notablemente superior al de cualquier otra marca, lleva a que Porsche tenga una responsabilidad importante en preservar ese legado y que sus coches puedan seguir circulando.
Ya sea a través de los sistemas de audio, navegación y entretenimiento que han lanzado para sus modelos de generaciones antiguas del 911 o ahora a través del desarrollo de combustibles sintéticos e-fuels, que potencialmente permitirán que esos coches sigan circulando y que mitos como el Porsche 911, nunca tengan que sucumbir a la electrificación del automóvil.
"Nuestro icono, el 911, es especialmente adecuado para el uso de e-fuels" afirmaba ayer Michael Steiner, miembro del Consejo de Dirección de Porsche AG como responsable de Investigación y Desarrollo durante una ronda de preguntas que siguió a la inauguración en Chile del proyecto Haru Oni.
En dicho encuentro con la prensa, Steiner aseguró que "la calidad del combustible producido debe ser igual que el que tienen los combustibles disponibles a día de hoy en las gasolineras".
De hecho, Porsche ya se encuentra en fase de pruebas con los e-fuels, que utilizará en sus propios vehículos con motor de combustión.
"Los combustibles renovables, cuyas primeras pruebas están siendo muy exitosas, permitirán reducir las emisiones de CO2 en los motores de combustión hasta en un 90 por ciento. Entre otras cosas, utilizaremos el primer combustible procedente de Chile en nuestros coches de carreras de la Porsche Mobil 1 Supercup a partir de 2022”.
Será por tanto un tipo de combustibles que primero se probarán en la alta competición, un banco de pruebas perfecto antes de darles el paso a los motores de los coches de calle.
En este sentido, y ante las afirmaciones por parte de algunos gobiernos que ya han anunciado fechas concretas para prohibir los motores de combustión en favor de los vehículos de motorización eléctrica, Steiner también ha sido claro: "contamos con una ayuda de 8 millones de euros del gobierno alemán. No harían esa aportación si el gobierno alemán tuviese intención de prohibir los motores de combustión".
Los plazos tan cortos e inmediatos que se han marcado en el desarrollo y puesta en el mercado de cantidades importantes de e-fuel, nos llevan a pensar que un coche como el Porsche 911 tal vez no tenga nunca que sucumbir ante la electrificación y se pueda mantener puro, haciendo uso de su motor de combustión y fiel por tanto a su esencia.
Como el, otros coches modernos y clásicos cuyo planteamiento no encaja con la electrificación, podrán sobrevivir y seguir siendo auténticos por muchos años gracias a la labor de investigación y desarrollo de este tipo de soluciones.
Petrolheads, no compréis todavía un coche electrificado. Hay esperanza de que esto se haya quedado solo en un capítulo más en la historia del automóvil y tal vez podamos seguir disfrutando del placer único de conducir un coche de combustión.
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