La presencia de chicas en las grandes citas automovilísticas siempre ha sido un clásico; un clásico que por suerte ha ido mermando. La impresión general de los asiduos a los salones es que los primeros días, reservados a la prensa, sí se ven modelos espectaculares cuya presencia disminuye drásticamente cuando las puertas se abren al público en general.
Tras la polémica con las pit babes en la Fórmula 1 y su sustitución por niños llega el turno de las azafatas de los salones. Según un informe de Bloomberg, las compañías comienzan a prescindir de modelos femeninas para dar protagonismo a los y las especialistas.
La industria automotriz en la era del #MeToo
Tras los escándalos que han salido recientemente a la luz en la industria del cine, el movimiento conocido como 'Me too' ha querido visibilizar, y lo ha hecho, cada situación de acoso que han sufrido hombres y mujeres de todas las esferas.
Según el informe de la cabecera económica, no son pocas las marcas que han decidido este año prescindir de la carne. Ssanyong sustituirá las dos rubias neumáticas del año pasado en su stand de Ginebra por modelos masculinos y femeninos vestidos con ropa deportiva.
Toyota, Peugeot, Renault, Lexus y Nissan también piensan que los tiempos han cambiado y reducirán el peso de las azafatas de imagen: "Tiene más sentido usar especialistas de productos porque estamos vendiendo coches", ha declarado para Bloomberg la portavoz de Nissan en Suiza, Sara Jenkins.
Incluso Pirelli, sinónimo de calendarios muy subidos de tono, contará en su stand de este año con modelos con traje mientras que Lamborghini está ocupada formando a anfitriones masculinos y femeninos para ofrecer información acerca de sus productos.
Se comenta que FCA ha cancelado varios contratos con modelos femeninas mientras que Maserati, Jeep y Alfa Romeo contarán con hombres y mujeres menos ligeros de ropa que en años anteriores. Claro que no todos seguirán esta línea, pues gozan de libertad para exponer sus stands.
"Eso dará lugar a que las mujeres recurran a las señales secretas utilizadas en los últimos años, como ponerse el pelo detrás de las orejas para pedir ayuda para defenderse de clientes excesivamente ansiosos", describe Bloomberg de acuerdo al testimonio de un trabajador que no estará en Ginebra este año.
Será en un unos días cuando el interrogante que titula esta información se pueda responder.