Hace ya tiempo que el ministerio de Fomento se posicionó a favor de la gestión público-privada de la red de carreteras y autovías del Estado, y se ha vuelto a posicionar sobre el tema de forma más contundente y ante unas elecciones inminentes.
El secretario general de Infraestructuras del Departamento, Julián López Milla, ha expresado la intención del Gobierno de reabrir el debate de un posible modelo de pago por uso para conservar y mantener las carreteras españolas, que asegura acumulan 2.000 millones de euros de déficit en conservación desde 2012.
2.000 millones de déficit, ¿se habrá quedado corto el ministro?
El alto cargo de Fomento ha indicado que en la próxima Legislatura se pondrá en marcha una subcomisión en el Congreso que ponga sobre la mesa un nuevo modelo de financiación, que quedó en el tintero tras la disolución de las Cortes y la consecuente convocatoria de elecciones.
En concreto, López ha hablado de "una subcomisión que escuche a todas las partes y que llegue a alcanzar un Pacto de Estado que incluya especialmente el modelo de conservación de infraestructuras".
Y es que como ya venía adelantando el Ejecutivo, contempla dos soluciones -casi hermanas- para crear un modelo sostenible de conservación: o con fondos públicos procedentes de los Presupuestos Generales o mediante el pago por los usuarios.
Según el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, "lo que no es sostenible es bajar impuestos y aumentar la inversión, o contamos con un modelo alternativo o con los tributos, lo que no se puede es que ni lo uno ni lo otro".
López ha cifrado en 2.000 millones de euros el déficit de conservación que acumula la red de autovías del Estado desde 2012. Sin embargo, un informe publicado en 2018 por la Asociación Española de la Carretera cifraba el déficit de inversión en mantenimiento que España acumula en 7.000 millones de euros.
El ministro no ha mencionado el alto porcentaje de impuestos recaudados que no revierten en este menester. Ante este déficit, en un estudio en el que participó el Real Automóvil Club de España (RACE), se denunciaba que "los turismos cubren con creces sus costes de movilidad, por encima del 150 %, y en el caso de las motocicletas, pagan tres veces respecto a lo reciben".
En 2016 la inversión en la red viaria disminuyó en un 22,9 %, tal y como denunció la Asociación Española de la Carretera (AEC) en un informe: "Con un déficit que supera los 6.600 millones, la conservación de las carreteras sigue anclada en el suspenso".
