General Motors, que empezó tarde la carrera de la electrificación pero ha ido cogiendo impulso, ha anunciado su intención de acelerar sus inversiones de capital e ingeniería en vehículos eléctricos y tecnología de conducción autónoma, pasando de invertir 27.000 millones de dólares a 35.000, unos 30.000 millones de euros.
Este aumento de la inversión se liberará progresivamente hasta 2025, e irá a parar mayoritariamente a fábricas y plantas de baterías en EEUU.
También vehículos de pila de combustible
Según ha explicado el gigante de Detroit en una extensa carta a sus inversores, su objetivo es alejarse de la electrificación para centrarse en el desarrollo de coches eléctricos puros:
"Queremos desarrollar una cartera completa de vehículos eléctricos que no dependa de soluciones parciales como híbridos y vehículos de combustión electrificados. En cambio, hemos centrado nuestra inversión en lograr el objetivo de cero emisiones más rápidamente".
Esta meta incluye vender más de 1 millón de vehículos eléctricos en todo el mundo para 2025 basados en su plataforma Ultium y también impulsar el desarrollo de los vehículos de hidrógeno.
Para ello desarrollarán la tercera generación de la tecnología de celda pila de combustible HYDROTEC. No olvidemos que General Motors se acaba de unir a Stellantis y Ford para lograr que la mitad de sus ventas sean de coches eléctricos de aquí a 2030.
Biden va muy en serio con el coche eléctrico.
De momento, la compañía capitaneada por Mary Barra ya tiene vendido el primer año de producción del Hummer EV y tiene en el horno el vehículo comercial eléctrico BrightDrop EV600 y el esperado el SUV Cadillac Lyriq, que aceptará reservas en el mes de septiembre.
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