Pues ya ha quedado claro que lo que estaba haciendo el cofundador de Uber, Travis Kalanick, era una retirada nada sigilosa de la compañía de movilidad que ayudó a levantar. Kalanick ha liquidado más de 2.500 millones de dólares en acciones en menos de dos meses, lo que suponía más del 90 % de su participación en la plataforma de movilidad.
Ahora sabemos que ha cortado todos los lazos que le unían a Uber y según explica en un comunicado, renunciará a la Junta Directiva de la compañía a partir del 31 de diciembre de 2019, "para centrarse en sus nuevos negocios y esfuerzos filantrópicos".
¿Una salida positiva?
Sin ofrecer muchos más detalles, se ha dado a entender que Kalanick, que ya ha vendido todas sus participaciones una vez acabó el periodo de bloqueo de acciones, se va a centrar en otros negocios en los que ya está inmerso.
Su nueva empresa, CloudKitchens, adquiere espacios en todo el mundo para alquilar a restaurantes que operan con aplicaciones de entrega de alimentos, incluido Uber Eats y a rivales como Deliveroo.
De momento no se han ofrecido detalles acerca de quién ocupará el puesto de Kalanick en la junta directiva, pero al poner fecha a su partida y al vender el trozo de pastel que le quedaba de Uber, corta con la compañía que confundó hace 10 años y de la que fue CEO hasta 2017, cuando fue destituido tras una serie de escándalos.
"Uber ha sido parte de mi vida durante los últimos 10 años. Al final de la década, y con la empresa ahora pública, me parece el momento adecuado para concentrarme en mi negocio actual y mis actividades filantrópicas", ha explicado Kalanick.
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— travis kalanick (@travisk) January 10, 2018
Lo cierto es que la salida a bolsa de Uber fue un auténtico batacazo, y nunca ha llegado a valer lo que inicialmente se había calculado. En estos momentos las acciones cotizan a poco más de 30 dólares; bastante lejos de los 46 dólares de julio.
Las proyecciones más optimistas en las semanas previas a su salida a bolsa estimaron que era una compañía de 100.000 millones de dólares, pero perdió un tercio de su valor desde que se estrenó en el parqué neoyorquino y ahora tiene una capitalización de mercado que ronda los 50.000 millones.
El actual CEO, Dara Khosrowshahi, ha mostrado su apoyo al ejecutivo: "Muy pocos emprendedores han construido algo tan profundo como lo hizo Travis Kalanick con Uber. Estoy enormemente agradecido por la visión y tenacidad de Travis al construir Uber, y por su experiencia como miembro de la junta. Todos en Uber le desean lo mejor", ha dicho.
Algunos inversores creen que la salida de Kalanick será positiva para la compañía y que Khosrowshahi podrá llevarla por el camino correcto en 2020. Pero antes, tendrá que luchar contra muchos obstáculos externos (regulatorios) e internos (una política empresarial cuanto menos cuestionable).
Foto | Dan Taylor
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