El nuevo ejecutivo de Francois Hollande quiere poner patas arriba varias medidas del anterior presidente, Sarkozy. Francia ahora mismo tiene una gran papeleta, porque Citroën, Peugeot y Renault están pasándolo muy mal por la caída en las ventas del mercado europeo. Hablamos del segundo constructor a nivel europeo.
Antes de que acabe el mes, se sabrá cómo van a ayudar a estas empresas. Solo en PSA Peugeot Citroën se habla de unos recortes en empleo muy duros. Una medida parece estar descartada, la de dar incentivos para comprar coches nuevos, medida que se utilizó entre 2009 y 2010 con gran éxito.
Se baraja el dar ayudas para mejorar la investigación y desarrollo, para ser más competitivos y que sean más rentables sus operaciones. Solo con el tema de la gama DS, PSA se ha metido en un berenjenal de inversiones que está costando rentabilizar. A Renault le va mejor por la fortaleza que le proporciona la alianza con Nissan.
¿Y qué pasa en España? Básicamente lo mismo, las ayudas a la compra no vuelven, pero se han presupuestado 220 millones de euros para dar préstamos a los fabricantes, siempre para mejorar sus procesos y eficiencia, o tendrán que devolverlo todo. España es el tercer fabricante a nivel europeo.
Vía | Automotive News
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