Y este es el plan de Sergio Marchionne para consolidar FCA, aunque Fiat y Chrysler puedan morir en el intento
Los rumores eran ciertos. El nuevo plan a 5 años de FCA contempla invertir para expandir Jeep, Ram, Alfa Romeo y Maserati. Ya hemos visto en detalle el plan-producto de Alfa Romeo, pero el plan general de Sergio Marchionne para FCA nos reserva algunas sorpresas más. Por ejemplo, se ha negado a hablar de Fiat, Chrysler y Dodge. Y viendo los planes de Jeep, Ram, Alfa Romeo y Maserati frente al del resto de las marcas, no es una buena noticia para las ausentes.
En la última gran comparecencia de Sergio Marchionne al frente del grupo FCA, se confirma que FCA dejará de ser un grupo generalista para convertirse en un grupo automovilístico con marcas especializadas, limitando o dejando morir las marcas generalistas.
Hablando de las cuatro marcas en las que se apoyará el futuro de FCA (Jeep, Ram, Alfa Romeo y Maserati), Marchionne dejó claro que “esas marcas suponen la parte más importante de nuestros ingresos y beneficios”. Añadiendo que para finales de junio, el grupo volvería a tener un cash flow positivo, dejando así de destinar la mayor parte de sus beneficios a pagar su deuda (y por eso Marchionne lucía en la presentación una corbata).
Jeep al rescate... de los accionistas de FCA
El 70 % de los ingresos del grupo FCA se hacen gracias a Jeep. Dicho de otro modo, sin Jeep FCA ya sería historia. El crecimiento de la marca ha sido espectacular. De 730.000 coches fabricados en 2013, se calcula que terminará este año con 1,9 millones de unidades vendidas en el mundo. Y Marchionne quiere duplicar esa cifra para 2022.
En 2014, Jeep tenía cuatro factorías en total y todas en Estados Unidos. En la actualidad los Jeep se fabrican en 10 factorías repartidas en 6 países. El nuevo plan-producto de Jeep para 2018-2022 implica que la marca esté presente en todos los segmentos del mercado con un SUV y/o un todoterreno, incluyendo versiones electrificadas (10 PHEV y 4 modelos 100 % eléctricos en 2022). Eso implica pasar de los seis modelos que componen actualmente la gama Jeep a 11 modelos.
Para fabricar semejante cantidad de coches, las factorías actuales que producen Jeep no son suficientes. Obviamente, no se van a construir fábricas nuevas ya que, como decíamos en este artículo, “a FCA le sobran factorías. O le faltan modelos que fabricar”. Muchas de esas factorías funcionan muy por debajo de su capacidad. La idea de Marchionne es que se pongan a fabricar Jeep (y Ram) en detrimento de Fiat, Chrysler (gama actual compuesta por dos modelos) y Dodge (gama de muscle cars y MPV desarrollados hace más de 10 años).
Alfa Romeo y Maserati en el punto de mira
El nuevo plan-producto de Alfa Romeo, que te detallamos aquí, es ambicioso. Prevé alcanzar las 400.000 unidades al año, el retorno de un deportivo 8C como coche halo, así como un nuevo GTV, varios SUV, versiones de batalla larga de todos sus modelos para el mercado chino y versiones electrificadas.
En 2014, el plan-producto de Alfa Romeo también era ambicioso y preveía para finales de 2018 700.000 unidades al año y una gama compuesta por ocho modelos. En la actualidad, la gama se compone de cinco modelos (con un MiTo que ya tiene un rueda en la tumba y un Giulietta que no durará mucho más). En cuanto a ventas, si bien el resultado global es positivo estamos lejos de los 700.000 coches que deseaban. Alfa Romeo pasó de 66.000 unidades en 2014 a -se estima- 170.000 unidades en 2018. Y para colmo la marca sigue siendo muy dependiente de Europa donde realiza el 74 % de sus ventas.
El plan-producto de Maserati es igualmente ambicioso, pues prevé aumentar las ventas en 2022 hasta las 100.000 unidades (actualmente son 50.000 unidades), la creación de un “Tesla killer” (0 a 100 km/h en 2 segundos y más de 300 km/h de velocidad máxima) sobre la base del concept car Alfieri (un coche cuyo desarrollo todavía no se ha iniciado...) y un nuevo SUV en el segmento D por debajo del Levante, así como la ampliación de la red comercial en EE.UU.
Pero lo realmente destacable es que FCA va a juntar las dos marcas en una sola entidad a nivel contable. De hecho, ambas marcas tienen el mismo máximo ejecutivo con Tim Kuniskis como CEO. La idea es que a nivel contable esa entidad sea rentable. Por ejemplo, si esa unión fuese efectiva a día de hoy estaríamos hablando de más de 200.000 coches al año. Para que nos hagamos una idea, Porsche vendió en 2017, un año récord para la marca, 248.000 coches. Es cierto que Porsche lo hace con el mayor margen de beneficios de la industria y Marchionne aspira un 10 % en 2022, pero está claro cual es el objetivo.
Unir Alfa Romeo y Maserati en una sola entidad podría tener otras implicaciones que, evidentemente, Marchionne no ha revelado. Eso sí, si miramos los anteriores movimientos de Marchionne con otros fabricantes del grupo es muy probable que siga el mismo camino con estas dos marcas.
Si Alfa Romeo y Maserati son una sola empresa que vende más de 200.000 coches premium al año y con un 10 % de margen de beneficio, como quiere conseguir Marchionne, esa entidad será muy rentable. En ese caso lo más probable es que Marchionne retire la entidad de FCA y salga a bolsa, como hizo con Ferrari, CNH Industrial y Magneti Marelli.
De este modo, se sanean las cuentas de FCA y se protegen el resto de activos del grupo. Y es que si mantiene Jeep y Ram en un grupo de marcas deficitarias, no solamente corre el riesgo de que Jeep y Ram se vean arrastradas al abismo con las que generan pérdidas sino que además debe destinar recursos para mantenerlas a flote en detrimento de inversiones en Jeep y Ram.
Una vez fuera de FCA, Alfa Romeo-Maserati puede seguir su camino o bien ser vendida al mejor postor (si finalmente no consiguen los objetivos). Lo cual en Italia sería visto por la opinión pública como una traición. Y no es una figura de estilo, recordemos que si Fiat compró Alfa Romeo a petición del Estado italiano es para que no cayese en manos extranjeras (en ese caso, las de Ford).
Al final, no se trata de matar Maserati y Alfa Romeo, dos marcas con un potencial poco explotado, sino de devolver a la rentabilidad un gigante con demasiadas y dispares marcas como es FCA. Y si eso pasa por retirarle marcas (Ferrari, CNH industrial, Alfa Romeo-Maserati) dejr morir algunas, como Fiat o Chrysler, o bien quizá vender algunas de ellsa (Alfa Romeo-Maserati), que así sea. Y es que el principal accionista de FCA siguen siendo los herederos de Agnelli vía la sociedad Exor (la cual posee entre otros FCA, Ferrari, CNH Industrial, la Juventus de Turín o el diario 'The Economist'). Y Marchionne debe rendir cuentas también a Exor.
Puede parecer cruel relegar a Fiat, Chrysler y Dodge al rango de marcas de tercer nivel, con el riesgo de que mueran al estilo de Lancia. Pero también es preferible que donde ahora fabrican un Fiat Punto o un anticuado Chrysler 300 produzcan modelos de Jeep y, si hay suerte, algún SUV Alfa Romeo.
Los planes de Sergio Marchionne suelen ser polémicos, pero la realidad es que salvó al grupo Fiat de la bancarrota al borde de la cual estaba cuando llegó al poder en 2004 e hizo lo mismo con Chrysler, comprando el grupo de Detroit cuando nadie lo quería. En 2004, el grupo Fiat valía algo más de 5.000 millones de dólares, hoy FCA está valorado en más de 70.000 millones de dólares.