El Gobierno calculó que este año se matricularían 20.000 2.000 vehículos eléctrico en España, pero se ve que su previsión fue excesivamente optimista. Hasta agosto, solo se habían matriculado 213 turismos y 344 motocicletas (muchos más que el año pasado). Las causas de este patinazo son muy diversas.
Si desglosamos los datos de ANFAC hasta octubre, vemos 93 Peugeot i0n, 57 Citroën C-Zero, 46 Nissan Leaf, 22 Think City, 19 Mitsubishi i-MiEV, 2 BYD F3 DM y 2 Tesla Roadster. Suman entre todos 241 unidades. Ninguno de ellos baja de 30.000 euros sin contar ayudas. ¿Alguien ha visto la pista ya? Ah, esperad, es que el mercado español está en caída libre (sean eléctricos o no).
Como no se han vendido tantos eléctricos, las ayudas no se han consumido, por lo que “sobra” dinero y pueden prorrogarse al año que viene, o eso intenta el todavía Ministro de Industria Miguel Sebastián. No habría que gastar más, ya es una partida presupuestaria asignada para ese fin.
En un reciente artículo de El País leo que solo 58 particulares han comprado un coche eléctrico en Madrid y ya no tienen que pagar ni plaza de residente, ni la ORA. Sí, 58. Han sido 58 valientes que han aceptado los inconvenientes pero han abrazado las ventajas.
Otra causa la encontramos en los precios. El coche medio que compra el cliente español medio está muy por debajo de 30.000 euros. Pues si no se compran coches normales por ese precio como antes, ¡no podemos pretender que los eléctricos sí se vendan como los churros! ¡Es que es lo normal!
No es tanto un problema de que “no tengan autonomía” o que “no haya dónde cargarlos”, es que no hay dinero. El fabricante que mejor peleará contra eso será Renault, que va a ofrecer dentro de poco su gama eléctrica (Fluence Z.E. y Kangoo Z.E.) por mucho menos dinero, pero pagando el alquiler de las baterías aparte.
Alquiler de baterías versus venta de baterías
Con un precio de 19.800 euros en nivel Expression y 20.900 en Dynamique, el Renault Fluenze Z.E. es otra cosa. Tiene un coste competitivo con un coche normal equivalente y dependiendo de los kilómetros que se hagan es una buena idea o un “no me interesa”. Pero ya está por debajo de los antiguos cinco millones de pesetas.
Fijaos en el Think City, antes no tenía competencia, y se vendieron en 2010 un 26,7% más de unidades que este año (enero a octubre). Ha sido llegar el trío franco-japonés y el Leaf para que sus ventas bajen considerablemente. Ni ajustando precios se han quedado igual, los recién llegados son más económicos, tampoco mucho más.
En 2012 será otra historia, porque el Fluence Z.E. puede ser un buen negocio por ejemplo para quien gaste más de 100 euros en combustible al mes y no haga más de 160 km diarios de media. Esos coches sí van a conseguir mover matriculaciones, pero que nadie espere que se conviertan en coches de venta masiva tampoco. Más adelante…
El año que viene, también habrá que hablar del Toyota Prius Plug-in (híbrido enchufable) y del Opel Ampera (eléctrico de autonomía extendida), en ambos casos sin sacrificios por la autonomía. El Prius Plug-in será más barato que un eléctrico de 30.000 euros, y el Ampera costará 42.900 euros.
Además, en un mercado donde solo se han matriculado 245 Honda Insight (híbrido) de enero a octubre, es iluso pensar en que las ventas de eléctricos sean altas. La mayoría los compran empresas y más por motivos de imagen que por otra cosa. Todo el mundo quiere “ser ecológico”, aunque esas mismas empresas sigan sin reciclar su propia basura.
Sebastián fue demasiado optimista, pero solo tiene que ver en qué país vive. Las ventas han caído en un año casi un 20%, hay cinco millones de parados y se venden tantos coches como en los años 90. De todas formas, se han vendido muchos más eléctricos que en 2010, pero no los suficientes.
En Motorpasión | El coche eléctrico en España no despega todavía (2010)