La pandemia desatada por el coronavirus nos ha llevado a una nueva normalidad en la que la movilidad ha cambiado. Los desplazamientos manteniendo dentro de lo posible el distanciamiento social nos han llevado a buscar soluciones y, quien pueda, prescindir en lo posible del transporte público.
Los desplazamientos en vehículo privado han repuntado con la reincorporación al trabajo, y ahora la Dirección General de Tráfico ha apuntado a que cuando la covid nos abandone se estima que el tráfico pueda reducirse en un 10%.
Pere Navarro, director de la DGT, ha declarado que cuando la covid por fin remita nos quedaremos en un escenario similar al actual, pero con un 10% menos de tráfico. Una circulación intensificada debido al rechazo generado hacia las aglomeraciones y los espacios cerrados, en el que los viajeros se han trasvasado del transporte público al transporte privado.
Tras haber salido del confinamiento a principios de este 2020, los desplazamientos en la nueva normalidad se han ajustado a la necesidad de mantener distanciamiento social. Así el tren, metro y autobús se han sustituido por un mayor uso del coche privado, las motocicletas o los vehículos de movilidad personal alternativos (bicicletas, patinetes eléctricos o patinetes).
Se ha notado un especial repunte en las ventas de motocicletas y VMP. Quienes no pueden utilizar el coche para ir al trabajo o necesitan una alternativa más asequible han hecho repuntar el mercado de estos vehículos. Con el canal de empresas casi congelado, las motocicletas han tenido ventas ascendentes durante los meses de junio, julio y agosto, con las motos de 125 centímetros cúbicos (que se pueden conducir con el carnet de coche) superando ampliamente las ventas de 2019 e impulsando el casi inerte mercado de ciclomotores (un 9,6% más en el acumulado anual frente al año anterior).
El sector de la bicicleta ha visto un boom. Ya sea para los desplazamientos diarios al trabajo o para un uso de ocio desde que nos permitieron salir a hacer deporte, las tiendas de bicicletas se han visto desbordadas con una demanda imprevista de modelos de hasta 1.200 euros. Ahora este medio de transporte unipersonal y sostenible se ha incluido dentro de los planes de ayudas con hasta 700 euros en el caso de la Comunidad de Madrid.
Esta contracción del 10% en el tráfico actual contrasta con las cifras que maneja el propio Navarro, y que apuntan a que las restricciones a la movilidad, el teletrabajo y el complicado escenario laboral han hecho caer los desplazamientos en días laborables un 22% y un 57% los fines de semana.
Según un estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios, el 31% de los viajeros ven en el transporte público un entorno muy inseguro. Así se explica que el transporte público después de la debacle del 90% de caída durante los meses de confinamiento no haya remontado, quedándose en un 47% menos de viajeros para el mes de julio en Madrid con respecto al año anterior, y 46% menos en Barcelona y Valencia.
Los sistemas de ventilación mejorados, el uso masivo de la mascarilla y la reducción de aforos han conseguido cifrar el riesgo objetivo de contagio en el transporte público entre un 0,005% un 1% según la Consejería de Transportes de Madrid, pero pese a ello la desconfianza sigue ahí. Hasta que la pandemia no remita difícilmente va a levantar cabeza el transporte público, que debería recuperarse gracias a ese 10% de desplazamientos privados.
Las vacunas cambiarán (de nuevo) el transporte
Parece que por fin empezamos a recibir buenas noticias en lo relacionado con el coronavirus. Poco a poco nos acercamos a una realidad en la que la ciencia pueda doblegar a la pandemia gracias a las diferentes vacunas que están echando una carrera por llegar lo antes posible.
AstraZeneca, Moderna, Pfizer, BioNTech, Gamaleya, Oxford, Janssen, Sinovac, Novavac, Bharat... La ciencia se ha volcado en echar un pulso a la peor pandemia de la era moderna, y eso puede tener consecuencias en el tráfico. Otra vez.
Además de un escenario inédito a nivel mundial, la pandemia ha desatado una carrera científica como nunca habíamos visto en la humanidad. El resultado es que ya están casi ultimadas varias vacunas para neutralizar al virus, y en España las primeras unidades deberían llegar a principios del próximo año 2021.
España se encuentra dentro del plan conjunto de compra de vacunas de la Unión Europea que maneja siete vacunas diferentes. Las vacunas más prometedoras son las vacunas de Pfizer que anuncia una eficacia del 90% y la de Moderna, con un 95% de efectividad tras los primeros ensayos clínicos. Habrá que ver en qué quedan esos anuncios.
Siendo realistas y aunque las vacunas sigan con este proceso de desarrollo anormalmente acelerado, no será hasta casi la primavera de 2021 cuando las vacunas empiecen a repartirse de forma masiva. Si la población responde como se espera y se logra hacer retroceder al nuevo coronavirus podremos recuperar una vida relativamente normal.
Mientras tanto, seguiremos afrontando los desplazamientos con una dosis extra de paciencia para este escenario de tráfico más denso de la cuenta.
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