A pesar de las dudas que pueda generar el uso de un automóvil de conducción autónoma, casi toda la industria parece apostar por este tipo de vehículos. Antes de que podamos comprar un coche de estas características, los probaremos mientras prestan un servicio de taxi o trasmporte de pasajero.
Delphi, probará a lo largo de 2017 una reducida flota en Singapur de coches autónomos. Pero Über y Volvo serán más rápidos y pondrán en marcha en menos de cuatro meses una flota de 100 Volvo XC90 híbridos de conducción autónoma en la ciudad de Pittsburgh.
Tecnología propia de Über
Este acuerdo, que supone una inversión conjunta de 300 millones de dólares, permitirá a los usuarios de Über de Pittsburgh poder viajar en un coche de conducción autónoma. Al igual que en la prueba de Delphi en Singapur, por cuestiones de seguridad habrá un chófer los primeros meses para supervisar las operaciones.
Über comprará los XC90 híbridos plug-in a Volvo, pero modificará los coches para instalar su propio sistema de conducción autónoma (tanto hardware como software) especialmente adaptados para la empresa. Recordemos que hace menos de dos años Über abrió un centro tecnológico en la ciudad de Pittsburgh para desarrollar la conducción autónoma.
Viajes gratis
En Pittsburgh, los clientes pedirán un coche vía la app de Über en su móvil, como hasta ahora, y de forma aleatoria les tocará o no un coche autónomo. En ese caso, el trayecto será gratis, en lugar de costarles 1,30 dólares por milla (la tarifa habitual en Pittsburgh). Para Travis Kalanick, CEO de Über, esto hará bajar tanto los precios que a medio plazo incluso un viaje largo en un Über autónomo será más barato que con hacerlo con su propio coche.
"Se puede ver como una amenaza", explicó el presidente de Volvo, Hakan Samuelsson a Automotive News. "Nosotros lo vemos como una oportunidad". Pero la realidad es que a largo plazo sí supondría una amenaza para todos los chóferes, incluido los de Über. A corto y medio plazo no será un problema, pues los coches autónomos tienen todavía serias dificultades para funcionar con clima adverso (lluvia, nieve), pues sus sistemas no son capaces de leer correctamente los carriles o ver la carretera. Y en Pittsburgh, en invierno, las nevadas son copiosas.
Es solo el principio
Para Sherif Marakby, jefe de desarrollo técnico en Über (después de ser responsable durante 25 años de la ingeniería y conectividad a nivel global en Ford), el acuerdo con Volvo no es exclusivo y no descartan trabajar con otros fabricantes. De hecho, el otro fabricante sería Daimler, al que Über habría encargado para 2020 la fabricación de 100.000 unidades del Mercedes Clase S en una variante de conducción autónoma.
Pero Marakby va más allá y explica que "hay una parte importante de la población que estaría abierta a compartir un trayecto en un coche sin conductor". Vamos, que el objetivo es crear una flota de coches autónomos totalmente autónomos y compartidos. Es una visión muy racional e idealizada de lo que debe ser el automóvil, pero que al final no tiene por que ser así.
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