¿Cuánto cuesta mantener un coche? A la pregunta del millón de dolores (para el bolsillo), los redactores del diario The Economist llevan unos años tratando de dar respuesta, y lo hacen por comparación. De una serie de ciudades elegidas --no sabemos en función de qué parámetros--, han establecido dónde es más caro tener y mantener un coche. Y hay resultados que son curiosísimos.
Claro, ver que tener un coche en Nueva York sale más barato que poseerlo en Roma tiene su cierta lógica si pensamos en el mítico calvario que supone moverse en coche por la città eterna... aunque lo de vivir los atascos de la Gran Manzana también tiene su encanto. Pero cuando confrontamos los datos de, por poner otro ejemplo, Londres y Sídney, el resultado es algo más sorprendente.
Otra parte curiosa de la comparativa está en la división entre el coste de adquisición y el coste de mantenimiento. En general (en general), cuanto más caro es el coche más ajustados son sus costes de mantenimiento, y viceversa. Aquí se abre un hilo para quienes quieran debatir si lo barato sale caro y todo eso. En febrero vimos que, al menos en España, la correlación era otra.
De vuelta al escenario internacional, tenemos las caídas de costes de 2005 a 2007 en ciudades como Amsterdam, Moscú o Shanghái, donde la mejora para el bolsillo del conductor no ha venido dada por la reducción de los costes de mantenimiento, sino por las caídas de precios de los coches. Unas caídas de precios que, en un caso como Londres, no llegan a absorber el inquietante aumento de los precios de los carburantes, que desde 2007 se han incrementado en un 50 %.
Total, que seguimos sin tener un número claro para dar respuesta a la pregunta eterna, pero sí una idea en el horizonte: tener y mantener un coche resulta caro. Tanto, que o se tiene pasión por el automóvil o se tiene una necesidad imperiosa... o ya son ganas de pasarlo mal tontamente.
Fuente | The Economist Foto | Audatex En Motorpasión | Mantener un coche premium, un 8,7 % más caro