Las condiciones para el sector del taxi cambiarán a partir del año que viene en la Comunidad de Madrid. El Gobierno autonómico acaba de anunciar que trabaja en un nuevo reglamento, aún embrionario, que debería entrar en vigor en 2023 y también afectará a las compañías de vehículos con conductor (VTC).
La nueva normativa llega solo unos meses después de que Madrid se posicionase al lado de los VTC, reabriendo el conflicto del taxi, al aprobar el proyecto de la modificación de la Ley de Transportes de la Comunidad de Madrid para que las VTC sigan operando en zonas urbanas a partir de octubre.
Un reglamento que todavía no ha entrado en vigor
La Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha sido la encargada de dar a conocer los cambios en el reglamento que regula el sector del taxi y las VTC.
Según Díaz Ayuso, el objetivo del Gobierno Regional es llevar a cabo “un complicado encaje que haga compatible la oferta de las VTC y el taxi de Madrid, que forma parte de las calles madrileñas desde mucho antes que las VTC”.
Está previsto que la nueva normativa entre en vigor a partir del año que viene. De momento, Ayuso ha señalado que “se están ultimando los desarrollos reglamentarios de los VTC y el taxi con importantes mejoras, tanto para los titulares de las licencias, como para los usarios”.
El Gobierno regional asegura que con la nueva normativa está previsto que los taxistas puedan ingresar hasta un 60% más al mes por licencia y se creen unos 3.000 nuevos empleos.
Una de las claves para conseguirlo es liberalizar horarios y descansos para que los taxis puedan funcionar las 24 horas del día todos los días de la semana, acabando con el día de descanso semanal obligatorio.
Cuando se apruebe la normativa, será el titular de la licencia el que organizará los horarios de trabajo y los ayuntamientos no podrán limitar los descuentos en los recorridos de los taxis a precio cerrado.
Además de la libertad horaria, el reglamento contempla el uso compartido del taxi para fomentar su competitividad y abaratar costes al usuario. De esta forma, un cliente podría reservar únicamente una plaza en un taxi que lleve a otras personas.
El Gobierno no ha dado más detalles, pero lo lógico es pensar que solo se podrán reservar taxis para uso compartido si el resto de clientes están de acuerdo con ello.
Más allá de la regulación, el equipo de Díaz Ayuso contempla líneas de ayuda al colectivo del taxi destinadas a la renovación de equipos o la compra de vehículos adaptados para personas con movilidad reducida, “entre otras”. Estos incentivos también estarán enfocados a que los taxis “tenga una estética más atractiva”. De momento, no hay más detalles al respecto.
De forma paralela, el Gobierno se compromete a mantener las condiciones exclusivas de los taxis frente a los VTC, como las paradas reservadas, la posibilidad de captar clientes en las calles cuando lo soliciten con la mano levantada o la utilización de carriles reservados. Además, se mejorarán los espacios reservados en los nuevos intercambiadores de transporte de la región.
En lo que respecta a los VTC, que ya se pusieron bajo lupa en Madrid hace unos meses, el Gobierno regional pretende garantizar la competencia y ofrecer la máxima calidad a los usuarios con nuevas medidas, como la exigencia de superar un examen a todos sus conductores. La prueba incluirá conocimientos del idioma español, la ciudad de Madrid, puntos claves de la Comunidad y el manejo de dispositivos de navegación.
Otra de las novedades para las VTC es que sus conductores no podrán tener antecedentes por delitos de naturaleza sexual y su carnet deberá tener una antigüedad mínima de un año. También se exigirá que al menos el 5% de los VTC estén adaptados a personas con discapacidad.
Por último, la Comunidad de Madrid va a extender el proyecto de transporte a demanda en vehículos con licencia de autotaxi a nuevas zonas de la región: sureste y noroeste.
Este tipo de servicio sirve para realizar desplazamientos por los pueblos de una zona próxima a petición de los usuarios y son un complemento a las líneas de transporte regular en las zonas rurales, como los autobuses.