Las matriculaciones de turismos y todoterrenos se desplomaron hasta las 4.163 unidades en abril, un 96,5% menos en comparación con el mismo mes de 2019, a consecuencia de la crisis por el coronavirus.
Según datos facilitados este lunes por las asociaciones Anfac, Faconauto y Ganvam, se trata de la peor cifra de ventas registrada en los últimos 20 años, no obstante, no sorprende en exceso toda vez que los concesionarios han permanecidos cerrados durante todo el mes de abril con el estado de alarma decretado.
En cualquier caso, dicha tesitura ha agravado la caída registrada en el mes de marzo (-69,3%), cuando los establecimientos de ventas de vehículos ya comenzaron a resentirse de la suspensión de su actividad impuesta desde mediados de mes, y sitúa el retroceso en el conjunto del primer cuatrimestre en el 48,9%, con 222.866 ejemplares matriculados.
Por canales, el más afectado ha sido el de particulares, que solo registró 823 entregas (-98,2%), al tener los concesionario totalmente limitadas las actividades de venta física para estos clientes. Entre enero y abril, la caída se cifra en un 47,8%, con unos 90.000 ejemplares menos.
Las empresas también redujeron radicalmente sus entregas hasta las 993, un 97,3% menos interanual si lo comparamos con las 36.421 unidades de abril en 2019. En el acumulado del cuatrimestre, las ventas cayeron un 43,4%.
El sector alquilador matriculó 2.347 turismos y todoterrenos, lo que supone un descenso del 93,8%. Sin embargo, es el canal que más está acusando la caída de ventas en lo que va de 2020, pues en los primeros cuatro meses del año las matriculaciones se han reducido un 58%, hasta las 44.942.
Opel, la marca más vendida en abril; SEAT y los alternativos se desploman
Por tipo de combustible, los turismos de gasolina fueron los más vendidos con un 59,7% de la cuota de mercado, mientras que los diésel supusieron un 29,1%. Ambos sistemas de propulsión tradicionales firmaron su mejor porcentaje en lo que va de año, en detrimento de los alternativos, que representaron un 11,2% del total, la cifra más baja de 2020.
En lo que va de año, las motorizaciones gasolina suponen un 55% del total de las ventas; las diésel, un 27,3%; y los alternativos - incluye eléctrico puro (BEV), eléctrico de autonomía extendida (EREV), híbrido enchufable (PHEV) y no enchufable (HEV), hidrógeno (FCEV), GNC, GNL y GLP -, un 17,7%.
Si atendemos a los segmentos, los utilitarios lideraron las ventas con 1.081 ejemplares, un 26% del total. En segunda posición se situaron los SUV urbanos (1.034 unidades, 24,8%), y en tercer lugar, los compactos (741 unidades, 17,8%).
La marca más vendida en España en abril fue Opel, que logró 1.052 comercializaciones, seguida de Citroën (871) y Peugeot (354). Llama poderosamente la atención que SEAT, que continúa como la firma con más ventas registradas en 2020, no aparece ni en el 'top 10' mensual que cierra Hyundai con 89 ventas.
Los tres modelos más vendidos fueron el Opel Crossland X (430 ejemplares), el Opel Corsa (395) y el Citroën C3 (351). El SEAT León, no obstante, continúa como el más solicitado en los primeros cuatro meses del año con 6.450 unidades.
La caída se atenuará en mayo, pero las ventas no se recuperarán hasta verano
Las paupérrimas cifras dejan en evidencia que el sector del automóvil ha tocado fondo, por lo que, aunque los presagios no son precisamente halagüeños al menos a corto plazo, desde este mes de mayo comenzará a amortiguarse paulatinamente la abrupta caída de ventas.
Y es que Faconauto, la patronal de concesionarios, ha pedido que estos establecimientos puedan abrir sus puertas de nuevo una vez entre en vigor la fase 1 del plan de desescalada del Gobierno, prevista para el 11 de mayo.
Evidentemente, la reanudación de la actividad se traduciría en un volumen de entregas superior en el presente mes, aunque "las ventas no comenzarán a recuperarse hasta después del verano y siempre con cifras inferiores a las registradas en 2019", según pronostican las diferentes organizaciones del sector.
"El mes de abril de 2020 se quedará en la memoria como el peor registro de matriculaciones, pero esperamos que sea un caso aislado, provocado por las restricciones de actividad y movimientos del estado de alarma", explica esperanzada Noemi Navas, directora de comunicación de Anfac.
Aunque para que eso sea así, Navas ha vuelto a recalcar la importancia de un plan de choque nacional urgente con medidas específicas para el sector. "Se debe incentivar la sustitución y baja de los vehículos más antiguos y contaminantes impulsando las entregas de vehículos eficientes y más seguros", máxime a tenor de la movilidad posCOVID-19 que se presenta.
En la misma dirección se ha manifestado Raúl Morales, director de comunicación de Faconauto, quien indica que "la compra de vehículos que hacen las familias y las empresas las que impulsan el resto del sector, y eso es lo que debemos salvaguardar".
"De lo contrario, veremos cómo las matriculaciones se acercan a las 700.000 unidades este año [una caída del 45%], que podría ser también el peor de los últimos veinte años si no tomamos medidas ya", alerta.
Por su parte, Tania Puche, directora de Comunicación de Ganvam, ve "imprescindible un pacto entre Estado y empresas para evitar llegar a la tasa de desempleo del 19% en 2020, y por supuesto, un plan de incentivo que no solo apoye al eléctrico para que también los compradores con los presupuestos menos holgados puedan acceder a un vehículo", concluye.
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