El sistema de peajes que planea implantar el Gobierno en todas las carreteras de alta ocupación en España revertiría en unos ingresos anuales para el Estado de unos 3.000 millones de euros, según las optimistas previsiones señaladas por la consultora EY en su informe 'El sistema de transporte terrestre por carretera en vías de alta capacidad y su gestión en España'.
En el documento, del que se ha hecho eco elEconomista, se apunta que "la tarificación proporcionaría al Estado un remanente económico que podría ser utilizado para la mejora del sistema de transporte nacional", además de para actuaciones como la mejora del transporte público o proyectos para fomentar la sostenibilidad ambiental.
El Estado podría recibir dicho montante de forma anticipada al inicio de los contratos de concesión, o de forma periódica anual.
Cogiendo como referencia el coste del peaje de un céntimo por kilómetro para vehículos ligeros que estudia el Gobierno, una concesión a 25 años y una combinación de excedente anticipado, el efecto total de introducir el pago por uso en los más de 17.000 kilómetros que componen la red de alta capacidad española, los ingresos anuales revertidos en las arcas públicas rondaría los 3.000 millones de euros.
En caso de que la tarifa final del peaje se aproxime más a los 3 y 14 céntimos por kilómetro para vehículos ligeros y pesados, respectivamente, los ingresos aumentarían hasta los 3.200 millones al año.
Las cifras que defienden la concesión del peaje
Asimismo, solo el cobro del excedente cifrado por el informe es de 45.200 millones de euros en caso de que el Gobierno lo obtuviese al completo en el momento de implantar el sistema de peajes.
En caso de que se distribuyese anualmente, se situaría en 3.970 millones durante toda la vida de la concesión, sumando finalmente un montante cercano a los 100.000 millones de euros, como prometen las constructoras, pues son la gran parte interesada en que todo este negocio salga adelante.
Por su parte, organizaciones como la FACUA, OCU o Dvuelta han mostrado su rechazo a la medida y señalaron que el peaje en las carreteras españolas traerá duplicidad de pagos, productos más caros y discriminación. Asimismo, los transportistas ya han amenazado con movilizaciones si el plan sigue adelante.
Sea como fuere, el informe prosigue con que a ello hay que sumar los ingresos impositivos por construcción, operación y por IVA de peajes, con un efecto total de 7.482 millones. Los ahorros por conceder la gestión de los peajes se cifra en 4.657 millones de euros.
¿Cómo se cobrarían los peajes? Instalando pórticos con un sistema de cobro basado en la lectura de las matrículas, como utiliza por ejemplo Portugal, y cuya instalación tendría un coste aproximado de 1.440 millones de euros, según el informe de EY, que habla de un total de 625 pórticos.
En cualquier caso, el sistema de peajes global en España aún está en una fase incipiente y todo apunta a que sus características se discutirán durante varios meses más. Por lo pronto, la Comisión Europea tiene dos meses para evaluar la propuesta enviada por España y a continuación convertirla en una ley, que deberá entrar en vigor a partir de 2024.
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